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Unos mil trabajadores de las automotrices Ford, Volkswagen y Daimler-Chrysler cortaron ayer la Panamericana durante tres horas. La protesta fue en Pacheco, en el cruce de la Panamericana con la avenida Henry Ford, la calle principal que confluye en las fábricas de Ford y Volkswagen. Los obreros, agrupados en Smata, el gremio de los mecánicos, reclaman un aumento para elevar el sueldo básico. La protesta comenzó a las siete de la mañana y terminó a las diez. Los automovilistas, previsiblemente, se enojaron. Hasta hace poco, el corte de ruta parecía exclusivo de los desocupados. Sin embargo, los últimos conflictos –el de ayer en Pacheco, las movilizaciones de los secundarios– demuestran que el piquete se ha convertido en una expresión de protesta “transversal”.
La ocupación de la Panamericana por más de tres horas en horario pico causó el efecto que se buscaba. Los obreros cortaron la calzada principal y las dos colectoras. No había forma de pasar, salvo derribando las vallas para cruzar a través del césped. Enfurecidos, algunos automovilistas recurrieron a esa vía. La fila de vehículos superaba los cuatro kilómetros y hacía recordar al cuento “La autopista del sur”, de Julio Cortázar.
El reclamo generó versiones muy diferentes entre trabajadores y empresarios. Los obreros dijeron que el motivo de la protesta era la demanda de un aumento salarial para fijar el sueldo básico entre 1000 y 1500 pesos. Desde la empresa Daimler-Chrysler, en cambio, aseguraron que el 31 de marzo habían ofrecido una suba “del 18 por ciento” y que eso implica “un sueldo de unos 2450 pesos, con un básico de 1800 pesos”. “¿Por qué tan rápidamente se han tomado estas medidas de fuerza? Se han acelerado los pasos, con fábricas tomadas y rutas cortadas. No quiero decir que hay una campaña política, pero creemos que hay un componente adicional”, dijo el vocero de Daymler-Chrysler.
La protesta despertó las mismas reacciones que las realizadas por piqueteros. El fiscal de La Plata, Marcelo Romero, dijo que el reclamo se realizó “en un marco de ilegalidad porque se prioriza el derecho a la protesta por encima del libre tránsito”. “Para terminar con este tipo de delitos tiene que haber una orden policial, debe actuar todo el sistema penal”, exigió. El llamado a una mayor intervención policial parece que tendrá eco: ayer, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijo que “el Gobierno tiene que tomar el toro por las astas y garantizarle a la sociedad que las cosas funcionen normalmente” (ver nota aparte).
Si se compara con el promedio de los trabajadores, los mecánicos de Smata no cobran sueldos bajos. Sin embargo, quieren subir el básico para que no quede licuado por la inflación. Históricamente, los empleados de automotrices tuvieron los salarios más altos entre el conjunto de los obreros.