EL PAíS
Mañana la Bicameral tendrá al ex senador en la picota
Todo indica que el veredicto de la Comisión Bicameral aconsejará la destitución del ex senador Ricardo Branda. El acusado denunció que se trata de una operación política y señala al Gobierno como el responsable.
La suerte está echada para el vicepresidente segundo del Banco Central, Ricardo Branda. Mañana la Comisión Bicameral encargada de asesorar al Ejecutivo sobre el futuro del ex senador formoseño, procesado en la causa por los sobornos en el Senado, dará a conocer su dictamen y todo indica que aconsejará su destitución, con lo que Branda tendría las horas contadas al frente de la entidad financiera.
Finalmente, diez días después de haber sido convocada, la comisión presidida por Daniel Scioli elevará sus conclusiones y aconsejará la destitución del funcionario. El dictamen ya contaría con el apoyo de la mayoría aunque persisten otras posibilidades, entre ellas la de pedir la suspensión del ex legislador hasta tanto no se resuelva la causa judicial. El planteo es defendido por dos de los miembros pero recibió el rechazo de los otros integrantes. Según se encargó de resaltar el senador Rubén Marín, la alternativa no está contemplada en la Carta Orgánica del Banco Central. Además, el resto de los legisladores desestimó dicha postura ya que la decisión, de acuerdo con su opinión, no se basa en la cuestión jurídica sino en la “insolvencia moral” del funcionario para seguir siendo director del BCRA.
Además de Scioli, la comisión está integrada por los presidentes de las comisiones de Presupuesto y de Economía de las dos cámaras: Jorge Capitanich y Rubén Marín, del Senado, y Carlos Snopek y Rodolfo Frigeri, de Diputados. Ante la oposición de los dos votos, Scioli tendría en su poder el desempate. En este sentido, Branda parece tener todas las cartas en su contra ya que el vicepresidente está a favor de que sea destituido. Es que, a pesar de las diferentes visiones acerca de lo que debe ocurrir, todos coinciden en que el ex legislador “se tiene que alejar” de su puesto para “proteger la imagen institucional de la entidad”.
La apertura del procedimiento solicitada por Kirchner está contemplada en el artículo 9 de la Carta Orgánica del Central y registra un antecedente en el gobierno de la Alianza, cuando se destituyó a Pedro Pou del directorio. La opinión de la comisión no será vinculante, con lo que la decisión de Kirchner no estará condicionada por las conclusiones de los legisladores, aunque todo augura que la Casa Rosada irá en la misma dirección y el alejamiento de Branda sólo es una cuestión de días.
En su descargo ante la comisión, el formoseño apuntó contra el Gobierno. Destacó la permanencia de algunos funcionarios procesados, entre los que incluyó al actual embajador en Estados Unidos, José Octavio Bordón, y habló de “una intencionalidad” política en la ofensiva en su contra. A pesar del oscuro panorama que le deparan estos días, Branda aseguró que no tiene pensado renunciar a su cargo y consideró que todo se trataba de “una comedia” armada por el juez Daniel Rafecas.
La actuación del magistrado ayer se llevó algunos elogios. Esta vez provinieron del arrepentido Mario Pontaquarto, también procesado en la causa. “Volvería a hacer lo mismo porque me ha hecho sentir muy bien, sobre todo con este fallo sentí una reivindicación de todo lo que había hecho, y hoy la Justicia pudo comprobar que es verdad”, expresó el ex secretario parlamentario tras aplaudir la decisión de Rafecas, que apoyándose en su relato volvió a pedir el procesamiento de los ex senadores y funcionarios, incluido el de Branda. “El delito está plenamente esclarecido a partir de esta investigación, de más de mil hojas, lo que hace falta ahora es seguir con los pasos procesales”, agregó sobre las expectativas generadas luego de las investigaciones.
Sin olvidarse de su situación, Pontaquarto planteó la necesidad de “una contención por parte del Estado” frente a su colaboración en la causa. “Se tiene que legislar en favor del arrepentido, proteger a su familia, para que en un futuro intente denunciar delitos de corrupción que seguramente existen. No fue fácil autoincriminarme. Quien hace las cosas como las hice yo, sabe lo que vive y lo que sufre, por lo tanto, no volvería a cometer”, concluyó.