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El Ministerio de Seguridad bonaerense se lanzó a un fuerte choque con el fiscal Oscar Deniro, quien está a cargo de la causa por los destrozos en Mar del Plata. El subsecretario de Seguridad, Martín Arias Duval, anunció que mañana se presentarán los videos de los incidentes, incluyendo fotos digitalizadas, con las que –según él– se probará que los detenidos, con nombre y apellido, participaron de los destrozos y saqueos. Deniro fue categórico al explicar por qué dejó en libertad a todos los apresados: “Ninguna de las 52 personas que la policía condujo a la Alcaidía de Batán es la que vemos por televisión cometiendo destrozos”. Arias Duval señala que incluso quince de los detenidos tienen antecedentes por tumultos, robos, usurpación de tierra o vivienda y manifestación tumultuosa, casi todos ellos en el Gran Buenos Aires.
Paralelamente, el intendente de Mar del Plata dobló su apuesta crítica: “Había policías fuera de la valla, muy cerca, y no era la que estaba atrás de las vallas. Se vio que no actuaron. Por lo tanto dio la sensación que hubo una zona liberada de cinco o seis cuadras de la Avenida Colón”.
Tanto el ministro Aníbal Fernández como el subsecretario Arias Duval explicaron que efectivamente tenían los efectivos, pero que la idea era esperar a que el conflicto bajara, se retiraran las fuerzas de izquierda mayoritarias (Corriente Clasista y Combativa, Partido Obrero, Movimiento Socialista de los Trabajadores) y luego evitar un combate cuerpo a cuerpo con los militantes de Quebracho y el Movimiento Teresa Rodríguez (Cuba) que podía producir muertos o heridos. Según los datos de inteligencia que manejaban los hombres de Interior y Seguridad bonaerense, los manifestantes contaban con siete escopetas artesanales, tumberas, por lo que un choque significaba grandes peligros de disparos por ambos lados. Los funcionarios concluyeron que actuando con paciencia se limitaron mucho las consecuencias. “A esta hora se estaría hablando de muertos y heridos y sería el tema excluyente a nivel nacional. Hoy, en cambio, están todos los negocios arreglados y abiertos”, redondeó Arias Duval, respondiéndole en forma tácita a Katz.
Otra polémica que creció fue entre el Ministerio de Seguridad y Deniro. El fiscal sólo instruyó tres causas y sostuvo que casi todos los detenidos no tuvieron nada que ver con lo ocurrido, mientras que los otros tres se aprovecharon de la situación para quedarse con algo.
La presentación que hará hoy el Ministerio de Seguridad bonaerense tiene dos objetivos. El primero es demostrar en imagen la participación decisiva de varios dirigentes de Quebracho y otras agrupaciones en los destrozos. En concreto se ve –según afirman los funcionarios– a Chacho Berrozpe, del Movimiento Teresa Rodríguez, ala piquetera de Quebracho, rompiendo vidrieras del Banco Galicia; a Juan Manuel de Rozas, de Quebracho, arrojando piedras contra la vidriera del Banco Galicia y de otros comercios, y a Gustavo Munizaga, del M29, junto a dirigentes de Quebracho, supuestamente tomando la decisión de acometer contra el vallado de policías. En el informe también aparecen Oscar Kuperman, del Cuba-MTR, junto a seis encapuchados, impartiendo directivas para atacar distintos locales, y a Facundo Lafit y Nicolás Lista, dirigentes de Quebracho y CTD Aníbal Verón también participando de los incidentes. La identificación la hace el Ministerio, que tendrá que probar que la persona señalada en cada imagen es efectivamente el dirigente que nombran. Debe aclararse que ninguno de esos dirigentes resultó detenido.
El segundo aspecto de la presentación contradice lo que el fiscal sostiene: que los detenidos no eran manifestantes. Para ello, el Ministerio entrega los antecedentes de 15 de los detenidos, que tienen causas anteriores por desorden, reunión tumultuosa, usurpaciones de propiedad, robo y robo agravado, en la mayoría de los casos en el Gran Buenos Aires. Con eso, la gente de Arslanian quiere demostrar que se trata de militantes llegados para la cumbre y no personas que se aprovecharon de la situación para quedarse algo de los locales que sufrieron destrozos. La mayoría de los detenidos, 36, no registran antecedentes policiales y sólo se los apresó por averiguación de identidad. Habrá que ver en la presentación de hoy cómo fundamenta el Ministerio de Seguridad que esos eran manifestantes y también participaron de lo que ocurrió.
El encontronazo entre el fiscal y el Ministerio de Seguridad subirá hoy un escalón. Para las dos partes parece estar claro que los delitos cometidos en Mar del Plata son excarcelables, por lo cual no se cuestiona que los detenidos hayan recuperado la libertad. Lo que no aceptan en Seguridad es que el fiscal considere que los apresados no tuvieron nada que ver y, además, quieren que la Justicia actúe contra los dirigentes de Quebracho y las demás organizaciones. Habrá que ver si el fiscal considera suficientes las evidencias.