Argentina integrará este año una suerte de tribunal de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que preselecciona las denuncias presentadas al organismo internacional sobre violaciones a los Derechos Humanos en todo el mundo. Según averiguó Página/12 con fuentes oficiales, no habrá una nueva designación específica sino que esta nueva tarea formará parte de las múltiples asignaciones que ya está cumpliendo la delegación argentina en la sede central de la ONU, en Nueva York, encabezada por César Mayoral.

Según informó la agencia AFP desde Ginebra, Suiza, los países latinoamericanos que participan en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU designaron a Argentina como su representante en el denominado “grupo de situaciones”, abocado a la admisión o no de las presentaciones. Además de Argentina, en 2006 estarán allí los diplomáticos de Zimbabwe por Africa, Bangladesh por Asia, Alemania por los países occidentales, y Hungría por los de Europa del Este, a partir del 6 de febrero próximo cuando se llevará a cabo la primera reunión, en Ginebra. Según fuentes de la ONU, este año el “grupo de situaciones” tendrá que pronunciarse sobre denuncias que atañen a todos los continentes, salvo Africa, y luego de ello las presentaciones serán tratadas por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

En el encuentro de febrero se van a evaluar las denuncias presentadas contra los países, que pueden ser planteadas por Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y particulares, unas 10 mil cada año, ante las cuales el “grupo de situaciones” decide cuáles son admitidas, y si éstas deberán ser tratadas por la Comisión de manera pública o confidencial. Según fuentes de la ONU, este año el “grupo de situaciones” también tendrá que pronunciarse sobre cómo mejorar la imagen del sistema de presentación de denuncias sobre violaciones de los derechos humanos en Naciones Unidas. Las denuncias que sean admitidas por este “grupo de situaciones” serán ulteriormente tratadas de manera confidencial por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que se reunirá en Ginebra del 13 de marzo al 21 de abril venideros, la que tiene la última palabra sobre cuáles de esas denuncias deben ser debatidas públicamente en su seno o mantenerse en secreto. La elección de Argentina es de alto simbolismo, porque durante la dictadura, las 8 mil denuncias contra las Fuerzas Armadas nunca pudieron ser abordadas en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU de forma pública y abierta, dada la oposición de los países del desaparecido grupo influenciado por la desaparecida Unión Soviética.