Grupos piqueteros, entre los que sobresalían los militantes encapuchados de Quebracho, marcharon ayer desde Retiro hasta la Casa de Santa Cruz, en el microcentro porteño. Escoltados de cerca por efectivos policiales, las dos columnas que protestaron por la presencia policial en la localidad santacruceña de Las Heras recorrieron Puerto Madero, se detuvieron frente al Ministerio de Trabajo y tuvieron como último destino la casa provincial.

Dirigentes de la manifestación declararon que la movilización era en protesta “por la represión policial en Santa Cruz”. No hubo incidentes en ningún momento a pesar de que se vivieron momentos de tensión cuando frente a la Casa de Santa Cruz los manifestantes comenzaron a golpear las vallas con las que la policía aisló la concentración piquetera. La marcha finalizó a las 15.30, luego de una lluvia de piedras y botellas.