- Avanzaba el Presidente en el besamanos protocolar cuando se encontró con Mauricio Macri, que estaba allí porque fue designado en la comisión de recepción. Sorprendido, le tendió la mano y la estrechó fríamente. También fue gélido y distante el abrazo con el vicepresidente Daniel Scioli.

- Solitario, el flamante funcionario del Ejecutivo Luis D’Elía ocupó un palco mientras sus muchachos de la Federación Tierra y Vivienda, con sus pecheras violetas, hacían presencia en la plaza.

- Con su infaltable birome Bic, en este caso negra, Kirchner firmó los libros de honor de ambas cámaras.

- Los grandes ausentes de la jornada fueron los senadores Hilda “Chiche” Duhalde y Carlos Menem, el ex presidente Raúl Alfonsín y la líder del ARI, Elisa Carrió.

- Al senador Adolfo Rodríguez Saá se lo vio con cara de pocos amigos. Al parecer, quería ir al sector de los ex presidentes pero no lo dejaron. De hecho, no había ninguno más en la ceremonia.

- En la bandeja de los funcionarios no parlamentarios, el vicejefe de Gobierno porteño, a cargo de la jefatura, Jorge Telerman, repartió sonrisas y abrazos con gobernadores provinciales y con los ministros Julio De Vido, Ginés González García y Nilda Garré. Y mientras esperaba al Presidente, se lo vio de animada charla con el vicepresidente Scioli y después con el hiperkirchnerista Carlos Kunkel.

- En el recinto, Vilma Ibarra no cesaba de saludar afectuosamente a los legisladores, la mayoría de ellos firmantes de la solicitada en favor de su enjuiciado hermano, el jefe de Gobierno porteño. El socialista Hermes Binner fue uno de los receptores del agradecimiento ibarrista.

- La noche previa a la ceremonia, los labradores de la División Explosivos de la Policía Federal recorrieron el Palacio Legislativo. No encontraron nada, tan sólo espantaron a un par de felinos hospedados transitoriamente en el Congreso.

- “Ponga huevo Presidente, que la patria la vamos a liberaaar / Vaaamos a volveeeeeer, como en el setenta y treees”, coreaban frente al Congreso los piqueteros K, que ayer convivieron pacíficamente con las gruesas columnas que enviaron los intendentes del conurbano, hasta hace poco duhaldistas y hoy oficialistas. “Este proceso acumula lo más nuevo y lo más rancio de la política”, explicó Juan Pablo Cusa, responsable del MTD Evita Capital, junto a una bandera descomunal de la Federación de Tierra y Vivienda, estandartes de Barrios de Pie y del Frente Transversal Nacional y Popular.

- La esposa del vicepresidente Daniel Scioli, la modelo Karina Rabollini, se ubicó en un palco. Los corrillos se inquietaron no por su belleza sino por su acompañante: Juan Carlos Blumberg.

- Mezclados entre los piqueteros, los militantes del intendente de Berazategui, Juan José Mu-

ssi, organizaron una batucada. “Seguimos con la vieja política, pero lo apoyamos al Presidente”, sostuvo entre el redoblar de los bombos Juan González, jefe de personal del hospital local. También fueron de la partida las columnas de otros ex menemistas y ex duhaldistas: Alejandro Granados (Ezeiza), Baldomero “Cacho” Alvarez (Avellaneda), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) e incluso Oscar Zirocchi (San Miguel). “Zirocchi sigue la misma política de (Aldo) Rico”, aclararon, por las dudas, entre sus filas. Por una vez, el Presidente optó por no zambullirse en la multitud.

- Así como convivían ex duhaldistas con piqueteros, también se cruzaban adolescentes con abuelas que cargaban con cuatro nietos. “Néstor: mi único amor”, tenía estampado en la remera una quinceañera de Pilar. La leyenda inducía al error: no se trataba de Kirchner, sino del cantante de un grupo de cumbia: Néstor en bloque.