EL PAíS
Culpables con rostro
Por Diana Malamud *
El 18 de julio de 1994 voló en pedazos el edificio de la AMIA y se llevó con él 85 vidas. Pero esas vidas no son números, tenían nombres. Se llamaban Agustín, Noemí, Andrés, Analía, Paola, Cristian, Dora. No aceptaremos que nuestros muertos sean un número más, una estadística de la macabra impunidad, porque tenían rostros y, más aún, tenían vidas.
Nosotros, los sobrevivientes, también tenemos nombres. Nosotros tenemos rostro y damos la cara.
Tenemos una extensa lista de culpables. Culpables sin rostro. Rostros asesinos en las sombras que probablemente jamás conoceremos. Manos sin rostro que accionaron un botón y desparramaron la muerte.
Tenemos una extensa lista de culpables. Culpables con rostro, con nombre y apellido, y todos ellos ocuparon u ocupan un lugar de poder.
Culpables con rostros y manos que firmaron decretos, sentencias, negociados, que se estrecharon con otras manos para sellar pactos de silencio, de odio y encubrimiento.
Personajes con rostro, con nombre y apellido, que hoy ya tienen sentencia:
- Ex jefe de la SIDE, ex presidente de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Investigación de los Atentados a la Embajada de Israel y la AMIA. Avaló todo el accionar del juzgado, cajoneando toda la información y las denuncias que podrían haber esclarecido algo de estos crímenes: Carlos Soria. Culpable.
- Banquero, ex presidente de la DAIA. Entregó a cambio de réditos prebendas y poder a nuestros muertos, volviéndolos a sepultar bajo los escombros: Rubén Beraja. Culpable.
- Los fiscales del juzgado. Jamás pudieron explicar por qué no investigaron, por qué no cumplieron con su deber, ni quién les dio la orden de no hacerlo. Los Batman y Robin de la impericia: fiscales Mullen y Barbaccia. Culpables.
- Juez de instrucción, responsable de la frustración de los familiares de las víctimas por no conocer la verdad y obtener justicia, encubridor, responsable de la destrucción de pruebas y la extorsión a imputados, responsable de la vergonzosa instrucción: Juan José Galeano. Culpable.
- Responsables de no custodiar, de no proteger, de la destrucción de pruebas, de encubrimientos, partícipes necesarios del atentado: Policía Federal y Policía de la Provincia de Buenos Aires. Culpables.
- Secretaría de Inteligencia del Estado. Ocultó actividades de seguimiento e infiltración de células terroristas previas al atentado, información que podría haber evitado la masacre, y después trabajó denodadamente para que quedara impune: la SIDE y Hugo Anzorreguy. Culpables.
- Ex ministro del Interior, autor de la famosa servilleta. Consintió la impunidad, el encubrimiento y las complicidades de las fuerzas de seguridad a su cargo; jefe desde las sombras del poder de acuerdos que han llevado a que esta causa esté donde esté: Carlos Corach. Culpable.
- Ministro del Interior en el momento del atentado, ex vicepresidente, ex gobernador, glorificador de su propio Decreto del ‘75 que ordenó “aniquilar la subversión” tratando de justificar los crímenes de la Triple A; consintió la impunidad, el encubrimiento y las complicidades de todas las fuerzas de seguridad a su cargo. Responsable directo, por acción u omisión, de que el atentado tuviera lugar. Este señor con las manos manchadas de sangre hoy representa a la democracia argentina en el exterior, y en una expresión netamente antisemita, designa a un embajador para temas judíos en Argentina: Carlos Ruckauf. Culpable.
- Ex presidente de la Nación, aparentó un compromiso que nunca asumió, ni con el pueblo ni con la causa AMIA. Sus ministros amenazaron a miembros de Memoria Activa. Responsable de la decisión política de no investigar: Fernando de la Rúa. Culpable.
- Ex presidente de la Nación. Las masacres de la Embajada y de la AMIA ocurrieron bajo su mandato. Responsable de consentir la impunidad, la impericia y la ineptitud en la causa AMIA, máximo responsable de que se haya perdido la posibilidad de conocer la verdad y hacer justicia; posible responsable de acuerdos y pactos que permitieron que el atentado tuviera lugar y quedara impune: Carlos Menem. Culpable.
- Presidente de la Nación Argentina, ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, máximo responsable de la maldita policía, jefe máximo de los policías imputados como partícipes necesarios en los asesinatos de la AMIA, responsable hoy de la impunidad: Eduardo Duhalde. Culpable.
Pese a todos estos nefastos personajes, existe otra Argentina posible. Por eso estamos todos aquí. Por eso en las calles, las plazas y los puentes cada vez hay más gente venciendo los miedos y la indiferencia, resistiendo, rechazando un modelo y a gobernantes que no nos representan.
Tenemos memoria y no olvidamos. Porque queremos vivir en paz y en democracia, desde la militancia, el compromiso y la acción, resistiremos todos los lunes desde esta plaza y cada día de nuestras vidas. Para terminar con la represión. Para terminar con las muertes. Para terminar con la impunidad. Para saber la verdad. Para que se haga justicia. Para que todos los culpables, encubridores y cómplices vayan presos. Para tener una vida digna. Para que nuestros muertos puedan descansar en paz.
* Integrante de Memoria Activa. Fragmentos del discurso leído ayer en plaza Lavalle.