El banquero David Rockefeller lo pensó en 1965 como el ámbito en el que los empresarios norteamericanos podrían armar buenos negocios en Latinoamérica. A partir de ahí, y sobre todo en los últimos años con la conducción de la dinámica Susan Segal, el Consejo de las Américas ha ido ganando terreno, hasta convertirse en el principal escenario que utilizan los políticos de la región para presentarse ante el establishment norteamericano. Para darse una idea, el presidente Néstor Kirchner, habitualmente reacio a los contactos con empresarios, tuvo una asistencia casi perfecta a la sede del Council, en Park Avenue y 68, cada vez que pisó Nueva York.

“No están todos los empresarios, pero están todos los que tienen intereses en América latina”, explicaba un funcionario argentino de habitual trato con el Consejo. Lo que también quería decir que el Council es un foro de influencia real pero focalizado en la región, así como hay otros consejos específicos para otras partes del mundo. En los hechos, el Consejo vino a reemplazar las habituales cámaras de comercio –por ejemplo, la argentino-norteamericana– que tiene poca actividad.

Si hay una semana en la que el Council funciona a pleno es durante los días de septiembre, cuando los presidentes latinoamericanos viajan a Nueva York para participar de la Asamblea de la ONU. En esa época es común que el Consejo tenga un desayuno de trabajo con un presidente, un almuerzo con otro y una cena con un tercero. Y, en todos los encuentros, seguramente habrá unos 200 empresarios sentados escuchando. Eso, explicaba el funcionario, se explica por la actividad que despliega Segal, capaz de tomarse un avión a Santiago de Chile únicamente para participar de una despedida a Ricardo Lagos y volver esa misma noche a Estados Unidos.

El Consejo no tiene una ideología definida, más allá de su proclamada intención de “promover el libre comercio y la apertura de mercados a través de las Américas”. El clan Rockefeller es de simpatías republicanas, se supone que Segal es cercana a los demócratas. La primera vez que Evo Morales habló en Estados Unidos fue en un desayuno en el Council. Los Kirchner, salvo en el 2005, siempre que fueron a Nueva York pasaron por allí y ya confirmaron que hablarán en su sede de nuevo en septiembre. Además, desde hace cuatro años, la Cámara Argentina de Comercio organiza en Buenos Aires encuentros junto al Council que cuentan con una entusiasta participación de la plan mayor del Gobierno.