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El Fondo Monetario Internacional dio una señal de respaldo al Gobierno argentino al posponer por un año el vencimiento del crédito de Facilidad de Reserva Adicional por 933 millones de dólares, que operaba hoy, para ayudar al país a superar “la difícil situación económica y social” que atraviesa. El directorio del organismo multilateral de crédito aceptó el pedido del Gobierno de postergar el vencimiento y el director gerente del Fondo, Horst Köhler, explicó que esa decisión “muestra el deseo del Fondo de ayudar a Argentina a superar su difícil situación económica y social”.
“El Directorio saludó el compromiso de las autoridades argentinas de trabajar de manera estrecha con el FMI para desarrollar una estrategia comprensiva, con el objetivo de restablecer el crecimiento sostenible”, agregó Köhler en el comunicado difundido ayer por la tarde en Washington. En un nuevo paso hacia la distensión de las relaciones con el gobierno argentino, el “board” del organismo destacó que “el FMI está listo, junto al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo, para asistir en el desarrollo de una estrategia de este tipo”.
“El Fondo se concentrará en áreas centrales como el régimen de tipo de cambio, el sistema bancario, el marco de política fiscal y el régimen de política monetaria”, agregó. Por estas horas, una misión del FMI integrada por cinco técnicos y encabezada por David Hoelscher efectúa trabajos preparatorios para elevar luego un informe a las autoridades de ese organismo sobre dos temas puntuales: la situación macroeconómica y la actualidad del sistema financiero.
Köhler reiteró ayer estar “alentado” por la decisión del Gobierno de Eduardo Duhalde de aplicar tan sólo de forma provisional el tipo de cambio dual (un dólar oficial y otro libre). El director gerente del Fondo señaló que ese sistema “implica muchos problemas y futuros obstáculos” y consideró como “una buena noticia” que el gobierno haya anunciado que se trata de una medida temporal.
El FMI aprobó financiamiento para Argentina bajo la Facilidad de Reserva Adicional (FRA), como parte de un crédito stand-by otorgado hace un año, el 12 de enero de 2001, destinado a aliviar la falta de financiación de corto plazo que por entonces afectaba al país. El pago de la FRA se hace normalmente en dos cuotas, al año y al año y medio posterior al desembolso del dinero, y Argentina debía pagar la primera cuota mañana. Sin embargo, los acreedores pueden solicitar una extensión de hasta un año del período de pago esperado bajo la FRA, cosa que finalmente hizo el Gobierno argentino. Según el FMI, la extensión puede otorgarse si el pago del crédito causa al país “dificultades excesivas” y siempre y cuando “el acreedor esté tomando acciones para reforzar su balanza de pagos”. “Al final de esta extensión –advierte el comunicado–, en este caso el 17 de enero de 2003, el país está obligado a pagar” el tramo de la deuda.