Todos los intentos de debate entre los principales candidatos a la gobernación de Mendoza habían fracasado. Hasta que la Iglesia Católica planteó incorporar algunas de sus preocupaciones a la agenda política de la provincia. El padre Carlos “Flecha” García propuso la iniciativa y el arzobispo de Mendoza, José María Arancibia, cursó las invitaciones para programar el debate, como ya lo habían hecho con los aspirantes a la intendencia de la capital mendocina. Esta vez ninguno de los candidatos a gobernador rehusó el convite y la mayoría de ellos confirmó su participación. “La idea es que la gente sepa cuáles son las propuestas y vaya a votar a conciencia”, afirmaron los equipos de la pastoral social que prepararon un cuestionario con temas como “la inseguridad, la exclusión social, medio ambiente y la equidad”. El cruce entre los postulantes se realizaba anoche, en el Aula Magna Juan Pablo II, del Centro de Congresos y Exposiciones de Mendoza con una característica particular: el propio obispo Arancibia –que criticó la falta de propuestas– cumplía el rol de moderador.