ESPECIALES › POR QUE ROBERT PINSKY
Carrera de honores
Por A.G-Y.
El encuentro había sido fijado por correo, por lo que estaba agendado, pero Robert Pinsky, poeta oficial (Laureate Poet) de Estados Unidos, llegó tarde. El motivo era una discusión en torno de un aspecto de la poesía. Como tardaba, otra persona ocupó su oficina y a mí me corrieron a esperarlo en el despacho de Derek Walcott, un lugar que el poeta de Santa Lucía, en el Caribe, y Premio Nobel de Literatura, nunca utilizaba porque prefería dar clases afuera. Pero la idea de estar instalado, o ser desplazado, de la oficina del poeta oficial a la del poeta Nobel tenía una importancia poética que me provocó a mirar los libros que conservaban ambos en sus despachos.
Robert Pinsky nació en 1940, en Long Branch, Nueva Jersey, y tiene una carrera poética y académica impresionante. Su currículum está plagado de títulos, medallas y honores. La lista de premios alcanza a casi treinta, incluyendo un Pulitzer, uno de The Los Angeles Times, y uno de la Academia Americana de Artes y Letras. Sus colecciones de poesía suman ocho, pero tiene dos antologías, y cuatro libros de ensayos sobre la poesía. Luego de nombramientos en Harvard, Chicago, California, es ahora profesor de literatura en la Universidad de Boston.
Fue en esta situación de encumbrado autor y catedrático que lo fui a buscar para hablar sobre los sentimientos literarios en Estados Unidos desde que Bin Laden volteó a las Torres Gemelas. Es así como se llegó a este diálogo.
First things to hand
In the skull kept on the desk.
In the spider-pod in the dust.
Or nowhere. In milkmaids, in loaves,
Or nowhere. And if Socrates leaves
His house in the morning,
When he returns in the evening
He will find Socrates waiting
On the doorstep. Buddha the stick
You use to clear the path,
And Buddha the dog-do you flick
Away with it, nowhere or in each
Several things you touch:
The dollar bill, the button
That works the television.
Even in the joke, the three
Words American men say
After making love. Where’s
The remote? In the tears
In things, proximate, intimate.
In the wired stem with root
And leaf nowhere of this lamp:
Brass base, aura of illumination,
Enlightenment, shade of grief,
Odor of the lamp, brazen,
The mind waiting in the mind
As in the first thing to hand.
Las cosas a mano
En la calavera en el escritorio.
En el canasto de araña en la tierra.
O en ninguna parte. En lecheras, en panes,
O en ninguna parte. Y si Sócrates sale
De su casa en la mañana,
Cuando regresa en la tarde
Hallará a Sócrates esperando
En la puerta. Buda, el palo
Que se usa para despejar el camino,
Y Buda el zurullo que se levanta
Con él, en ninguna parte o en cada
Muchas cosas que uno toca:
El billete de dólar, el botón
Que prende el televisor.
Hasta en el chiste, de las tres
Palabras que dice el norteamericano
Después del coito. ¿Dónde’sta el
Remoto? En las lágrimas
En las cosas, próximas, íntimas.
En el tallo de alambre con raíz
Y hoja ninguna de esta lámpara:
Base de bronce, círculo de luz,
Iluminación, sombra de tristeza.
Olor de la lámpara, provocante.
La mente esperando en la mente
Como en las cosas a mano.