ESPECTáCULOS
El nuevo CD de Knopfler
El músico británico Mark Knopfler, que acaba de editar un nuevo álbum como solista, The ragpicker’s dream, aseguró ayer en Madrid que es “un desastre” tocando la guitarra, aunque aclaró que compensa su supuesta impericia con dos cualidades: “rapidez y fuerza”. “La música a veces me hace sentir pequeño”, dijo en una entrevista en que no dudó en afirmar que cree que no sabe tocar, a pesar de que su dominio de la guitarra sea precisamente su seña de identidad desde los tiempos de Dire Straits. “Creo que mi éxito estriba en la percusión que poseo en el dedo gordo cuando toco la guitarra, tan sólo es eso, un estilo propio que le gusta a la gente”, definió. Considerado como uno de los más grandes guitarristas del rock, Knopfler presenta The ragpicker’s dream, su tercer álbum de estudio desde que lanzó Golden Heart (1996) y Sailing to Philadelphia (2000), discos solistas con los que consiguió ventas superiores a los 3,5 millones de copias en el mundo. The ragpicker’s dream (“El sueño del pordiosero”) fue grabado en EE.UU. y en él Knopfler abandona la guitarra eléctrica y descubre “cómo tocar la guitarra acústica sólo con los dedos, sin necesitar una púa y mostrando un grupo de canciones que cuando las compuse nunca había pensado que formaran parte de un álbum”. En The ragpicker’s dream Knopfler regresa a sus raíces como músico, a aquellos tiempos de Sultans of swing. “Pero eso sí –apuntó–, no tengo ningún interés por el country moderno, me interesan las raíces de la música blanca y negra, me gustar investigar con nuevos sonidos que van desde Newcastle a Londres, incluso hasta Nueva York, porque no soy ortodoxo y me gusta dejarme influir. Nunca fui consciente de la presión ni de la industria, ni del éxito. Creo que el hecho de que el primer disco de Dire Straits fuera un éxito nos permitió trabajar en libertad, y que esa popularidad me llegara tan pronto ocasionó que ahora no me agobie.”