ESPECTáCULOS › EN LOS ANGELES FALLECIO EL TROMBONISTA RAY CONNIFF
El papá de la música "lounge"
Por Rocío Ayuso
Desde Los Angeles
La muerte de Ray Conniff, fallecido el pasado fin de semana en Los Angeles, silenció a uno de los últimos grandes románticos de la música, aquel que puso notas de amor al épico cinematográfico Doctor Zhivago y patentó el género que hoy se conoce como "lounge". “Bésame mucho”, “S’Wonderful”, “New York, New York” y “Paloma blanca” fueron algunos de los temas románticos que popularizó Conniff, ya fuera con su trombón o con alguna de las grandes orquestas a las que volvió a dar vida cuando este género musical vivía sus últimos años. Conniff, a pocas semanas de cumplir los 86 años, falleció el sábado en el centro médico Palomar, en Escondido (California), tras sufrir una caída en la que se golpeó la cabeza. De acuerdo con la página oficial de Internet, el compositor se encontraba en un estado frágil de salud, acudiendo a rehabilitación tras un derrame cerebral que le había dejado el lado derecho de su cuerpo paralizado. “Su música vivirá para siempre. Será tristemente echado de menos”, afirma el obituario erigido en esta página.
Hasta ese momento, Conniff había sido un ejemplo de vitalidad. Su nombre está detrás de más de 100 grabaciones y como productor de 25 temas que se situaron entre los cuarenta principales. Además obtuvo otros premios como 10 discos de oro y dos de platino, eso sin olvidar el Grammy obtenido con el tema de “Doctor Zhivago” o el galardón como uno de los autores más vendidos por su grabación de “We Wish You a Merry Christmas”. Sin embargo, Conniff prefería relacionar su popularidad con la calidad y no con el carácter comercial de su música. “Si amas lo que haces y lo haces porque lo amas, tendrás éxito. No tiene nada que ver con el dinero”, declaró en una entrevista con su hija Tamara Conniff, publicada a título póstumo. Fue un amor temprano. Enamorado desde los cinco años del trombón de su padre, empezó a tocar en una banda local en la que la madre del pequeño compositor tocaba el piano. Según recordaba en las entrevistas, este músico nacido el 6 de noviembre de 1916 en Attleboro, Massachusetts, fue así como empezó su carrera musical. Con su instrumento por bandera, Conniff pasó a formar parte de algunas de las bandas más populares de la década del 40, como las de Bunny Berigan, Bob Crosby o Artie Shaw, hasta seguir una carrera en solitario que lo colocaría al frente de su propia formación.
Su debut no pudo ser más sonoro, mezclando para “S’Wonderful” una orquesta de 18 instrumentos con un coro mixto de cuatro mujeres y cuatro hombres con el que creó el que sería llamado el “estilo Conniff”. Como se recordaría desde entonces en muchas de sus críticas, consiguió que estos coros sonaran como un instrumento más en la orquesta, dando una musicalidad a los temas que los hacía más agradables y que se tradujo en un gran éxito en el mercado del público adulto. Incluso cuando la popularidad de las grandes bandas se vio atacada con la entrada del rock & roll, Conniff siguió vivo y un aspecto de su obra fue inspiración de estrellas como The Carpenters, Simon & Garfunkel y Burt Bacharach.
Conniff se convirtió así en uno de los maestros de lo que se conoce como música lounge o de salón, temas de románticos de fácil escucha que tras su éxito en la década del 50 ahora vuelven a estar de moda. “Esa es la razón de su éxito todos estos años, que siempre estuvo reinventándose a sí mismo”, declara uno de sus seguidores, Warren Pischke, desde su página de Internet. Una de sus últimas actuaciones en público tuvo lugar durante la reciente boda de Liza Minnelli en Nueva York, a quien dedicó todo el amor contenido en ese tema de Lara titulado “Somewhere My Love” por el que siempre será recordado.