ESPECTáCULOS
La curiosidad por la pornografía infantil no es buena consejera
La detención en Londres de Pete Townshend reflotó en Estados Unidos los casos de los actores “Pee Wee Herman” y Jeffrey Jones.
Desde Los Angeles
La detención del guitarrista Pete Townshend bajo sospechas de pederastia reflotó en los medios estadounidenses el caso de dos actores de Hollywood involucrados en delitos similares: Paul Reubens (más conocido por su personaje infantil “Pee Wee Herman”) y Jeffrey Jones. Ambos apelan ante los medios una estrategia similar a la del ex músico de The Who, alegando que se trata de un malentendido. La Justicia, tanto en los Estados Unidos como en Gran Bretaña, está embarcada en una cruzada contra la pederastia y la pornografía infantil.
Townshend declaró que había consultado páginas dedicadas a la pornografía infantil en Internet, pero argumentó en su defensa que su interés fue meramente profesional, debido a que recababa información para un libro autobiográfico que quiere publicar a fines de año. El guitarrista fue interrogado durante más de una hora en una comisaría de Londres y puesto en libertad bajo fianza “pendiente de una futura fecha en la que puede ser requerido para responder a algunas preguntas”, según su abogado John Cohen.
En Hollywood, los actores Paul Reubens, famoso por su personaje infantil “Pee Wee Herman”, y Jeffrey Jones se encuentran a la espera de juicio, acusados de posesión de pornografía infantil. Estos dos casos son los últimos de una lucha que a su paso ha condenado a maestros, policías, sacerdotes o funcionarios, pero la fama de ambos actores alimenta el apetito sensacionalista de la prensa amarilla. Después del juicio por robo que debió afrontar la actriz Winona Ryder, los medios están en busca de nuevos famosos y de nuevos delitos de que “acusarlos”.
De la misma forma que el caso Ryder dividió a amigos y extraños respecto de si la actriz era víctima de su propia fama o culpable de cleptomanía -el jurado la encontró culpable de dos cargos de robo y vandalismo–, los casos de pederastia en que están involucrados famosos también comienzan a tomar los mismos caminos, e instalan debates y controversias. “Estoy muy sorprendido y espero que no sea tan grave como suena”, señaló el cantante británico Elton John en Los Angeles durante la entrega de los premios American Music, subrayando la amistad que lo une a su compatriota Townshend. El ex The Who es uno de los músicos de rock más respetados y aun quienes lo conocieron en su época mod, en los tempranos ‘60, lo describen hoy como “un señor”. Las expresiones públicas de la colonia artística estadounidense fluctúan entre la benevolencia y la condena. El cantante Pat Boone, por ejemplo, señaló a su vez que “es humano tener curiosidad”, pero expresó también que está en contra de todo lo que tenga que ver con pederastia.
Las mismas dudas han sido expresadas en el caso de Reubens. La actriz Courtney Cox, una de las protagonistas de la exitosa serie “Friends”, y su esposo, el actor David Arquette, han dejado bien en claro su apoyo al intérprete y amigo. “Es realmente muy sencillo confundir el arte con alguna otra cosa. Paul nunca se interesó en nada incorrecto que tenga que ver con niños o con el sexo”, declararon en un programa de televisión. Reubens se declaró inocente, asegurando que el material pornográfico requisado en su casa hace un año por la policía no es más que la colección erótica de un “entusiasta”. De acuerdo con su abogado, el material incluía libros y revistas publicadas hace más de cien años. Jones, con una extensa filmografía que incluye papeles como rector universitario en Ferris Bueller’s Day Off, padre en Beetlejuice o puritano en The Crucible, también se declaró inocente, tras su detención en noviembre pasado. Incluso rechazó las acusaciones efectuadas por un menor de 14 años, quien asegura que el actor lo obligó a posar para fotos de fuerte contenido sexual.
“La verdad saldrá a la luz”, declaró este intérprete que se encuentra en libertad bajo fianza de 20 mil dólares hasta que tenga lugar la audiencia preliminar del caso, el próximo 3 de febrero. En el caso de Reubens, detenido con anterioridad por comportamiento indecente, los cargospresentados no pasan de “faltas”, por posesión de material pornográfico, una vez eliminadas las sospechas de su pertenencia a una red de pedofilia. Incluso el controvertido programa de televisión “Celebrity Justice” decidió alinearse incondicionalmente con el actor, recordando de paso las posibles injusticias en que incurriría la fiscalía cuando se trata de un caso que involucra a un famoso.
Algunas estrellas (o ex estrellas, algo devaluadas) ya purgaron penas de cárcel o “exilio” por delitos de este tipo. Uno de los casos más polémicos tuvo como protagonista al cantante británico Gary Glitter, otrora exponente del glam rock, quien el 11 de enero de 2000 salió de la cárcel tras haber cumplido la mitad de una condena de cuatro meses por nada menos que 54 cargos de posesión de pornografía infantil, obtenida a través de Internet.
También la pasó mal Roman Polanski, director maldito de Hollywood en el exilio, tras las sospechas de haber mantenido relaciones ilícitas con una menor en casa de su amigo, el actor Jack Nicholson. El caso quedó en la nada, pero las dudas siguen alimentando su leyenda.