ESPECTáCULOS › SANTIAGO PEREYRA BAGNATO, UN VIDEASTA DE DOCE AÑOS
De la escuela a la cámara de video
Desde que su papá compró un disco de Sometidos por Morgan, se convirtieron en su banda favorita. Por eso, un día sorprendió al grupo con su impecable animación para “Barrenador de Mar de Ajó”.
Por Pablo Plotkin
Santiago Pereyra Bagnato no duda en definirse como “rocker”. “Esto de ser rocker me surge de mucha gente”, declara. Menciona a algunos grupos: Limp Bizkit, Papa Roach. He aquí el autor del nuevo video de Sometidos por Morgan, nada menos que un chico de doce años con una remera de System of a Down (banda dilecta de la nueva camada metalera estadounidense) y un aro en el lóbulo izquierdo. Santiago vive en Escobar, asiste a un taller de animación y conoció a los Sometidos cinco años atrás, cuando su padre –Daniel, un profesor de plástica– compró el primer CD de la banda, Ludomático. “Los vi en Buenos Aires Vivo y me cagué de risa”, rememora el chico frente al cantante Pablo Marchetti y el tecladista, Fernando Sánchez. La asociación artística se fundó cuando Santiago les envió algunos de sus trabajos de animación y les propuso hacer el video de “Barrenador de Mar de Ajó”, incluido en la reedición del disco Jogging.
“No lo podíamos creer”, admite Pablo. “Me encantó que tuviera ese estilo, que se usó mucho últimamente: un estilo heredero de ciertas tendencias pictóricas de los años cincuenta, que intenta imitar el dibujo de chicos. Eso se ve en ‘South Park’, por ejemplo, o en los separadores que hacía Darío Adanti para MTV... La diferencia es que, en este caso, estaba verdaderamente hecho por un chico. El estilo permitía que el video tuviera todo lo que a mí me gusta de los videos: contar linealmente una historia, ilustrarla de un modo literal. Funcionaba perfecto.” Santiago cuenta el proceso de creación: “Me divertí haciéndolo. Lo animé en la compu, en un programa que se llama Corel Move. Hacía los dibujos a mano, los escaneaba, hacía todos los acetatos, el personaje en distintas posiciones. Mi viejo me ayudó con la dirección de los tiempos, para que quede sincronizado”.
Sometidos por Morgan viene transitando relajadamente el underground de Buenos Aires desde 1993. Originado en la redacción de La Maga, el grupo se sobrepuso al estigma de ser meramente “la banda de periodistas” y creció como extraña criatura de la tradición más irónica y hereje del rock, siempre en sintonía con la realidad (para distorsionarla) y la cultura porteña de alpargatas. Su pico de exposición mediática ocurrió a mediados de los ‘90, gracias a la difusión de la políticamente incorrecta “Cumbia del odontólogo”, una parodia seudoapologética sobre el Dr. Barreda, el dentista que asesinó a los tiros a su mujer y a sus hijas. “Cuando mi viejo compró Ludomático, los Sometidos por Morgan se convirtieron en mi banda favorita”, dice Santiago. El chico define “Barrenador de Mar de Ajó” como “una mezcla de punk rock con música de los setenta”. “Una mezcla de Blink 182 con Palito Ortega”, precisa, y luego se corrige: “O con los Beach Boys, mejor dicho”. “Eso está mejor”, repone Marchetti. “No pido que sea menos grasa, pero sí algo menos facho.”
Según el cantante, Jogging es un disco “con un toque entre político y hereje”. “‘Barrenador’ queda afuera de esa temática, pero es una canción muy directa, relacionada con el título del disco. De hecho, otro título posible era San Bernardo. Una vuelta fantaseamos con que, así como está la Fiesta Nacional de la Flor, se podía hacer la Fiesta Nacional del Jogging. Y la capital nacional del jogging sería San Bernardo. San Bernardo y Mar de Ajó son puro jogging.”
–¿Te llega la parte política del disco, Santiago?
–Yo soy alguien de izquierda, obviamente. No es por sentimiento, sino porque creo que, por cómo estamos, es necesario ser de izquierda. Si viviéramos bien me importaría todo un comino. Los que son de izquierda, cuando ya se pasó todo, les importa un comino. Pero si estamos mal hay que arreglarlo, porque es injusto que a alguien le paguen sólo cincuenta mangos. Eso es lo que digo.
Mientras tanto, el videasta precoz incursiona en la música. “Estoy planeando formar una banda con mis amigos que se va a llamar Batata Crash”, cuenta. “El nombre surge de que, como yo era fan de Papa Roach, me cargaban con eso. Yo sabía que era pura fruta. Pura fruta. Yo podríarapear o tocar el bajo, la guitarra y la batería. Cantar, no. Haría una banda tipo Linkin Park, con dos cantantes. Hicimos una canción que se llama ‘Pasa el basurero’, que cuenta que agarramos a trompadas al basurero porque se llevó a la mina.” Sobre asuntos escolares, el chico prefiere no hablar. Sin embargo no puede evitar entrar en detalles: “Fui suspendido dos veces, una por escupirle el pantalón a una mina y otra por tirar a la zanja a un pendejito de segundo grado. Estábamos jugando una carrera, no era mi intención, pero lo corrí así, con el cuerpo y... Según mi primo, tengo una vida criminal”.
–Siendo tan heavy, ¿cómo es que te interesaste por una banda como Sometidos?
–Los Sometidos son tan rockeros que no necesitan preocuparse mucho por su actitud. Algunos rockers dedican su vida al rock. Otros, como ustedes (señala a los músicos), se dedican a... a hacer música en general. A mí me gusta cuando alguien se dedica puramente a lo que hace: Limp Bizkit, Papa Roach... ustedes hacen de todo. Y está bueno. Es la única banda de rock alternativa buena-buena. Es una banda muy original, es todo lo que puedo decir.