EL PAíS › SOLA DESMINTIO SU RENUNCIA Y HABLO CON DUHALDE
Pipa de la paz en provincia
Por Raúl Kollmann
”No voy a renunciar. Son rumores como los que hace siete días hablaban de la renuncia del Gobierno Nacional”. Con estas palabras, el gobernador bonaerense Felipe Solá salió a enfrentar los rumores sobre su renuncia que, obviamente, sus hombres adjudicaron a operadores duhaldistas. Durante los últimos días fue creciendo la tensión entre Solá y los referentes bonaerenses del Presidente, pero en las últimas horas hubo una charla entre el gobernador y el primer mandatario y según coinciden en señalar hombres de ambos sectores se habría fumado la pipa de la paz. Al menos por un tiempo.
El choque entre Solá y el duhaldismo tiene los siguientes ingredientes:
- Solá considera que le tiraron la provincia por la cabeza dejándole una situación explosiva. Como muchos, califica el pase de Carlos Ruckauf a la Cancillería como una huida.
- Ante el catastrófico panorama económico resolvió una serie de recortes que, según los duhaldistas, “se hicieron al margen de los códigos”. O sea sin respetar al aparato de Duhalde que es, nada más y nada menos, el principal soporte del Presidente. En especial si las cosas se agravan.
- Solá liquidó –según los duhaldistas– viáticos de empleados estatales, becas estudiantiles, restringió el uso de celulares y automóviles, planteó una durísima reducción del gasto en la Legislatura y otras iniciativas por el estilo. Esto no se hizo, siempre en palabras de los referentes de Duhalde, buscando un consenso con los legisladores del Presidente.
- La embestida también abarcó a la Justicia. El gobernador reiteró que no puede haber ferias judiciales tan largas, planteó recortes en los ingresos por antigüedad de los jueces y pidió restringir las custodias de magistrados y juzgados que ocupan a 1700 policías. El choque en este terreno con la Corte provincial parece que va a derivar en la renuncia de seis integrantes del máximo tribunal bonaerense. Tres ya dimitieron.
Tras la charla de ayer con Duhalde y una extensísima reunión con los legisladores del Presidente se empezaron a buscar fórmulas para hacer los recortes desactivando las tensiones. Por ejemplo, habría acuerdo para desmantelar varios organismos descentralizados que –según la administración bonaerense– implican gastos altísimos. En la cuestión de las becas, los legisladores estaban a punto de votar una ley por la que se imprimían más patacones, pero finalmente se utilizarían fondos que saldrán de la recaudación de las máquinas tragamonedas.
En principio, ayer bajaron un poco las tensiones. Sin embargo, del lado duhaldista insisten en que “Felipe se corta solo, hace lo que quiere” y del lado del gobernador aseguran que la provincia está en llamas y no hay espacio para manejarse con el estilo tradicional del aparato duhaldista. En el medio de las desconfianzas, ambos sectores igualmente que se necesitan.