ESPECTáCULOS › LEO GARCIA EXPLICA LA LOGICA DE “VOS”, SU TERCER DISCO SOLISTA
Un popstar que no viene de la tele
El músico que disfrutó la sobreexposición de “Morrissey” busca una continuidad. “Mi verdadero romance es con el público”, dice.
Por Javier Aguirre
La búsqueda explícita de popularidad y masividad que Leo García colocó en el centro de su discurso desde su fichaje con la multinacional EMI tiene una reválida en Vos, su tercer disco solista. Que es el sucesor directo de Mar, de 2001, en más de un sentido; el musical (bases electrónicas, estribillos eufóricos), el temático (las enseñanzas del amor y la discoteca), el creativo (García sube la apuesta en su sociedad compositiva con el periodista Pablo Schanton) y el del discurso espinoso, ese que llevó a Leo a elogiar con cierto fundamentalismo pop a números diversos como Bandana o Gilda, incluso haciéndolos compartir enumeraciones con emblemas del rock como Soda Stereo, Los Gatos o Virus. Leo, aparentemente a conciencia, alejó el manubrio de su carrera de sus orígenes como cantautor cuasi lennoniano al frente del grupo Avant Press, que fuera con justicia un favorito del under pop rock porteño a mediados de los ‘90. Y si bien sigue cultivando otra carrera paralela y de perfil bajo, como DJ o músico electrónico, la repercusión mediática que alcanzó desde su contrato con EMI, la ceja cortada, el hit mil veces parodiado “Morrissey” y su respectivo clip, y muy especialmente su discurso de fan de los iconos, lo volvieron un personaje lleno de incertidumbres.
–¿Su prédica a favor de los “artistas de diseño” como Mambrú o Bandana no implica quitarle importancia al valor de la creación artística ante el poder de la promoción?
–Creo que ya ni es importante estar en contra de esos fenómenos de la familia “Popstars”. Yo soy un artista muy informado, no es que quiera ser como Mambrú ni como nadie. Sólo como yo. Otra cosa no tendría sentido. Lo que valoro de “Popstars” es su inmediatez y su masividad, que lo llevan en poco tiempo a hacer un show en Vélez. Es un fenómeno momentáneo, muy vinculado a la adolescencia, que es el momento de probar cosas. Se vende como pop, y lo es. No puedo ignorarlo, porque yo también hago pop: bases electrónicas, estribillos... Vengo del rock, pero hago pop. De cualquier manera, lo que más rescato de todo eso es Bandana, que fue interesante por el efecto-primera-vez. El resto es todo mentira.
–¿Y no hay un cortocircuito entre escribir canciones y venerar artistas que “son mentira”?
–El rock es libertad. Y el pop no representa su contracara, sino las nuevas opciones populares. En mi música la herencia no es Mambrú sino Tanguito, Soda Stereo, Virus o Los Gatos. Y agrego componentes más contemporáneos como el tecno y el hip hop. En cambio otros artistas, como Los Piojos o La Renga, quizás toman otras bases estéticas: Pappo, Billy Bond...
–El disco se llama Vos y en la tapa le tiende el micrófono al que escucha el disco. ¿Significa resignar cierto protagonismo?
–Tiene que ver con el feedback y con el ida y vuelta, pero como dualidad. Las letras son vivencias personales, que se comparten. Es un disco de enamoramiento que combina lo mío personal con lo del público. Mi verdadero romance es con el público.
–¿La sociedad compositiva con Pablo Schanton significa que usted ya no quiere escribir letras?
–Salvo algunas veces, sí. Para Pablo las letras son un hobby, y las hace a mi medida. Aunque yo no hablaría de química artística. Es un disco mío al que él contribuye con su talento literario. Me manda las letras por mail, por ejemplo. Sus letras son concisas, están bien escritas. Yo no podría escribir así. De hecho, las únicas dos letras mías que hay en el disco aparecieron a último momento. Las mías no me conforman, no me alcanzan, no tengo facilidad de palabras. Y, teniendo a Pablo, no me quiero exigir. Además, entre todas sus letras, pude elegir temáticas. Dejé de lado todas las que hablaban de temáticas sociales, no tengo ese lugardesarrollado, como sí tienen Gieco o Madonna. Mi compromiso es con la intimidad.