ESPECTáCULOS › TELEVISION
Para los inmigrantes, el hígado puede ser negocio
“Dirty Pretty Things”, el nuevo film de Stephen Frears, presenta a un Sergi López que no duda en explotar a los ilegales para salir adelante. Los protagonistas apenas hablan el inglés.
Por Lourdes Gómez
Desde Londres
Sin hablar más de dos frases en inglés, Sergi López viajó a Londres a fines de 2001 para rodar junto a Stephen Frears Dirty Pretty Things. En el nuevo film del director de Alta fidelidad interpreta al portero de un hotel, un tipo sin escrúpulos que trafica con órganos extirpados a inmigrantes ilegales. “Nunca había trabajado tan duro, pero la experiencia es positiva”, dice el actor. López y Frears parecen pulsear sobre quién es el más atrevido. “Le pedimos una monstruosidad, pero lo hace por coraje”, dice el realizador. “Vos sos quien más se arriesga, vos sos el loco”, le responde el catalán. El plan monstruo es un trío de protagonistas que no domina la lengua. “Su inglés es malísimo, pero trabaja duro. Es un actor inteligente, de un talento increíble”, señala Frears, días antes de concluir el rodaje.
Recién cumplidos los 37 años, López no se detiene ante nada, y menos ante los idiomas. Por algo triunfó en el cine francés años antes del éxito de Harry, un amigo que te quiere bien. Un amigo británico lo ayudó a traducir el guión y en Londres estudia las escenas con un experto en técnicas de diálogo. Entre el profesor, actores y ayudantes se siente “como en clase de inglés las 24 horas”. “Esto de las lenguas es muy curioso”, dice. “Cuando no se domina un idioma no se puede improvisar y, como mucho, uno consigue añadir alguna palabrota. Pero también se siente menos el peso de la lengua y se libera de cierta presión, porque uno no puede detenerse en cada palabra.”
El personaje de López responde al nombre de “Señor Juan” y también al mote de Sneaky. “Es una bomba”, exclama. “No tiene escrúpulos y se aprovecha de su situación. Es un jefecillo con mucho poder sobre los que trabajan para él, inmigrantes con problemas de papeles y dinero. Lucha en beneficio propio.” Al actor no le preocupa hacer de malo. “Antes de Harry... siempre hacía de bueno y algunos pensaban que no me iban los malvados. Ahora me ofrecen más roles de malo. Me da igual, porque creo que los malvados tienen algo de bueno y viceversa. Sneaky es un manipulador, pero también encantador. No es un resentido que odia a la gente. No tiene amigos, pero sí cierto don de gentes y gracia para comunicarse. Si me quedo con el sello de especialista en malos, será sobre la base de personajes ambiguos”, aventura.
El creador de “¿Quién quiere ser un millonario?”, Steve Knight, escribió el guión de Dirty..., que sirve a Frears de vehículo para “adentrarse en el mundo de los inmigrantes ilegales”. “Algunos están tan desesperados que hacen cualquier cosa por sobrevivir”, observa el realizador. Para reforzar el realismo prescindió de actores anglosajones y construye una especie de torre de Babel con profesionales de España, Francia, Croacia y británicos de origen caribeño, africano y asiático. “Es un reflejo de la sociedad londinense, y el guión se inspira en la realidad. Conocí a una persona a la que, sin enterarse, le quitaron el hígado. Por algo se dice que el Primer Mundo vive de los riñones del tercero”, reflexiona López.