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El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, hará una vez más modificaciones en su elenco de colaboradores. Por ahora, llevará a su lado a Ariel Schifrin, quien dejará su lugar de presidente del bloque de legisladores porteños de la Alianza para hacerse cargo del área de Descentralización de la comuna, aunque el frepasista analiza también desde hace algunas semanas la posibilidad de introducir otros cambios en la estructura de su administración para hacerla más acorde a los tiempos de restricción presupuestaria que corren. De hecho, Ibarra ya decidió que de secretarios para abajo nadie tenga automóviles del gobierno de la ciudad y también resolvió suspender los viajes de los funcionarios, tanto al interior como al exterior, por el término de seis meses.
Aunque el anuncio oficial del pase de Schifrin de la Legislatura al Ejecutivo porteño aún no fue realizado, funcionarios cercanos a Ibarra lo confirmaron a Página/12. Con la llegada de Schifrin a Descentralización será jerarquizada y dejará de ser la Subsecretaría que es hoy en día para convertirse en un organismo fuera de nivel con rango de Secretaría, que dependerá directamente de Ibarra.
Con esta movida, el frepasista apunta a darle más relevancia política al área de Descentralización con el objetivo de canalizar las demandas que empezaron a surgir en las asambleas barriales que protagonizan los vecinos porteños. “Cuando se termina lo que tiene que ver con el corralito y las cuestiones vinculadas con lo nacional, aparecen reclamos propios de la ciudad que hay que canalizar y articular con la gestión”, explicó a este diario un integrante del gobierno porteño.
En el entorno de Ibarra consideran que Descentralización es el ámbito indicado para atender el tema y que es necesario cambiar el perfil del área para atender esta nueva realidad. “Hasta acá –dicen– la tarea estaba focalizada en la descentralización administrativa a través de los CGP, pero ahora hay que avanzar también en lo que hace a la descentralización de las políticas de gestión.”
La Subsecretaría de Descentralización está actualmente en manos de Daniel Siciliano, un estrecho colaborador de la vicejefa de Gobierno, Cecilia Felgueras, quien así pierde al último de los funcionarios que había logrado colocar en la primera línea del gobierno de la ciudad. Las versiones sobre el futuro de Siciliano variaban anoche según el interlocutor. Allegados al propio funcionario aseguraron que “en realidad, Schifrin se incorporará a la subsecretaría y los dos seguirán trabajando juntos”. Los frepasistas, en cambio, aclararon que “el que va a estar al frente es Schifrin. Siciliano tal vez continúe colaborando como asesor”.
La banca que dejará vacante Schifrin –cuya salida de la Legislatura constituye, por otra parte, una alternativa al desgaste que acumula después de un año y medio como presidente de bloque de la Alianza– será ocupada por la actual titular de AUSA, Laura Moresi, una ibarrista de siempre que asumirá la estratégica Comisión de Presupuesto. La jefatura de la bancada quedará en manos de Marcelo Vensentini.
Ibarra seguirá analizando un poco más otros cambios posibles a su administración, pero quienes lo frecuentan dicen que no tardará mucho en hacerlos y admiten que pueden comprender el gabinete. El criterio es optimizar la gestión y las secretarías que están bajo la lupa con posibilidades de ser absorbidas por otras son Planeamiento Urbano, a cargo de Enrique García Espil, y Justicia, en manos de Facundo Suárez Lastra.