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“Ocupar, resistir, producir.” Ese es el lema bajo el cual IMPA La Fábrica Ciudad Cultural y el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER) organizan el Primer Concurso de Afiche, con la idea de expresar el sentido de la ocupación de las fábricas y la autogestión obrera. Así convocan a artistas de todo el país a “producir imágenes que devuelvan la poesía contenida en la lucha de los trabajadores”. Con un antecedente claro en el trabajo de Ricardo Carpani en la CGT de los Argentinos y en el grupo “Espartaco”, el concurso apunta a encontrar un vehículo para la reflexión sobre las ocupaciones fabriles. El artista plástico León Ferrari es el presidente del jurado, que está integrado por el muralista Marcelo Carpita, el artista plástico Eduardo Molinari, el titular de la cátedra de Diseño de la UBA Alfredo Saavedra, un asociado de la Cooperativa Gráfica Chilavert, dos miembros del área plástica del IMPA y el presidente del MNER, Eduardo Murúa. Habrá una primera selección de las obras, entre las cuales se votarán las ganadoras en una asamblea del MNER. Se elegirán tres primeros premios y veinte trabajos para una muestra itinerante por las empresas recuperadas de todo el país. El plazo de recepción vence el 25 de julio, y se pueden consultar las bases en la página www.impalafabrica.com.ar, o escribiendo al mail [email protected]
León Ferrari deja claro que lo suyo no es participar de jurados, pero que ésta es una excepción fundada. La misma que hizo cuando lo convocaron las Abuelas de Plaza de Mayo para una muestra de maquetas en el Parque de la Memoria, o en la muestra de las pinturas y dibujos del piquetero asesinado Maximiliano Kosteki que se lleva a cabo los sábados en la fábrica recuperada Grissinopoli (Charlone 55). “No me convence la labor de los jurados en los salones, por ejemplo. Prefiero mantenerme al margen de esos espacios. Pero este tipo de iniciativas tienen un valor que trasciende lo artístico”, explica. “Una fábrica gestionada por los obreros merece que nos involucremos, cada uno desde su lugar. Acepté hacer un juicio sobre un hecho artístico que expresa una idea potente.” A la hora de juzgar, Ferrari rescata no sólo el valor estético de las obras sino también su poder comunicativo. “Un afiche debe llegar a quien mira, su función es la de convencer al espectador. Para eso tiene que tener un grado de originalidad importante”, explica Ferrari.
Puede decirse que la historia de IMPA (Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentinas) sintetiza la historia del país. Fundada por inmigrantes alemanes en 1920, fue la primera en laminar aluminio en la Argentina, y llegó a emplear a 3 mil trabajadores. Nacionalizada por Perón en 1946, se dedicó a la fabricación de bicicletas y fuselajes de aviones, entre otras piezas. Allí se hizo el prototipo del Pulki, el primer avión a propulsión del país. Cuando la Revolución Libertadora devolvió a los alemanes las empresas confiscadas, seleccionaron sólo las más importantes. IMPA sobrevivió en el abandono estatal, fabricando derivados de aluminio y plástico, hasta que en 1997 entró en concurso de acreedores. Al año siguiente, los trabajadores resolvieron ponerla en funcionamiento, y desde entonces es una cooperativa bajo gestión obrera. En su sede de Querandíes 4290 funciona, además, un centro cultural que da espacio a manifestaciones artísticas. Actualmente, la cooperativa da trabajo a 170 personas, más otras veinte que trabajan en el centro.
Para el artista plástico Martín Cossarini, quien colabora en el centro, IMPA es “un ejemplo de que otra manera de organizarse es posible, además de un bastión de lucha”. Por eso la idea del concurso es abrir el fenómeno a otros ámbitos sociales. “Queremos instalar esta reflexión en la comunidad y en los ámbitos artísticos, y a la vez seguir una línea de producción. En lugar de hacer un afiche por nuestra cuenta, quisimos abrir el juego con el concurso”, destaca Cossarini. Desde su creación en el 2001, el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas reúne a más de 160 fábricas, lo cual se traduce en 12 mil puestos de trabajo recuperados. Cifras nada despreciables, que los afiches deberán dar a conocer.