ESPECTáCULOS › EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE MAR DEL PLATA YA TIENE NOMBRES Y PELICULAS
El cine como arma contra el ajuste
Rubén Stella, Jorge Coscia y Claudio España presentaron la lista de películas, el jurado y los invitados especiales, en una edición que, a pesar de los recortes, promete un auténtico festín de películas de nivel.
Por Martín Pérez
“Esta es la prueba de que el Festival de Mar del Plata va a durar para siempre”, declaró ayer un eufórico Claudio España, director artístico del Festival, a Página/12. Su declaración fue el epílogo ideal a la presentación oficial de la 17ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, a realizarse entre el 7 y el 16 de marzo próximos. Con la presencia de Rubén Stella, secretario de Cultura de la Nación y Jorge Coscia, flamante director del INCAA, dicha presentación –convocada ayer por la tarde en el Centro Cultural Borges– funcionó como virtual lanzamiento de un festival revivido a toda pompa en los tiempos de la abundancia menemista por Jorge Mahárbiz –por entonces presidente del INCAA–, pero que ya el año pasado había dado muestras de poder sobrevivir sin la presencia del responsable de su regreso sentado en el sillón del Instituto. Aunque su efectiva realización, en un año con tantos vaivenes políticos y una ineludible crisis económica a nivel nacional, es casi un verdadero milagro que acaso justifique la frase de su director artístico.
Con un jurado presidido por la actriz local Mercedes Morán y una competencia oficial en la que resalta la presencia de películas de los conocidos y respetados directores Peter Bogdanovich e Itszvan Szabó, la nueva edición “ajustada” del Festival de Mar del Plata anuncia poca pompa y mucho cine. Sus responsables se encargaron de aclarar que han debido hacer malabares para cubrir los gastos. De hecho, de los dos millones de dólares que costó la ya por entonces austera primera edición del Festival post Mahárbiz realizada el año pasado, antes de la crisis ya se había pensado en reducir los gastos en un 25 por ciento. Eso sí, cuando llegó la hora de presentar un presupuesto realista posdevaluación ante las nuevas autoridades, los números eran de un millón cien mil pesos y doscientos mil dólares. Una propuesta que regresó convertida en 900 mil pesos, una cifra que finalmente será el costo final del Festival.
“Lo mejor de esta austeridad forzosa es que todos los que vienen, lo hacen porque realmente quieren venir”, confesó un integrante de la organización. Y agregó el dato: “Porque todos los pasajes son en clase turista”. Entre los invitados especiales que espera Mar del Plata para el Festival, además de Bogdanovich y Szabó –que compiten con sus films más recientes– figuran el documentalista Claude Lanzmann, el director francés Bertrand Tavernier y el mítico Roger Corman, entre otros. El autor de Shoah acompañará a su film Sobibor, mientras que Tavernier hará lo propio con su flamante Laissez Passer. Ambas películas forman parte de una amplia y heterogénea sección titulada “Punto de Vista”, que incluye los últimos trabajos de Rohmer, Kiarostami, Godard e incluso Torrente 2, del español Santiago Segura. La vista de Corman –que vendría acompañado por su señora– obedecerá, en cambio, a la entrega de un premio a toda su obra.
“Todos fueron invitados y aseguraron su presencia, incluso Bogdanovich, que cada quince días debe filmar un episodio de ‘Los Soprano’, y por eso su presencia aún está en duda. Pero hasta que no lleguen a Mar del Plata no puedo confirmar a nadie”, se cuidó de aclarar España, que no puede dejar de lado los dolores de cabeza que le sigue provocando terminar de dar forma al jurado oficial. Originalmente pensado para nueve miembros, el jurado finalmente tendrá seis, de los cuales cinco están confirmados. Acompañarán a Mercedes Morán –la primera en ser anunciada oficialmente, hace un par de semanas– el director chileno Silvio Caiozzi, el productor norteamericano John Davidson, el director iraní Dariush Mehrjui y la teórica y crítica francesa Sylvie Pierre. El sillón que aún permanece vacío iba a estar ocupado en un principio por el músico italiano Angelo Badalamenti y luego por la mexicana Blanca Guerra, pero ambos declinaron el ofrecimiento luego de haberlo aceptado. “El jurado siempre es unproblema”, confió España, que sigue buscando ese sexto integrante. “Después de todo, significa diez días de trabajo y ningún salario”.
A simple vista, pese a la incógnita que significa la competencia oficial –y que históricamente siempre ha sido lo más flojo del festival– aún con la inclusión de nombres consagrados como los de Bogdanovich y Szabó, este año habrá mucho cine en Mar del Plata. Es cierto, muchas de las películas más atractivas para el cinéfilo tienen su estreno porteño asegurado, pero tal como están las cosas esa seguridad está lejos de ser tal. Y por lo tanto no deja de ser atractivo el anuncio de films como los documentales ABC Africa de Abbas Kiarostami o El caso Pinochet, del chileno Patricio Guzmán. Y ni hablar de los virtuales preestrenos de Waking life, de Richard Linklater; Eloge de l’amour, de Jean Luc Godard, Warm water under red bridge, de Shohei Imamura o L’anglaise et le duc, de Eric Rohmer, todos incluidos en el mencionado “Punto de Vista”, que agrupa muchos de los títulos más esperados.
A eso habría que sumarle en un principio dos amplias retrospectivas: una completísima dedicada al cine de Torre Nilsson y otra al cine político latinoamericano. La primera incluye una figurita difícil: Once upon a tractor, telefilm realizado por Torre Nilsson para la TV estadounidense y rescatado especialmente para este Festival. Y la segunda anuncia films de Vallejo, Birri, Gutiérrez Alea, Raymundo Gleyzer y el brasileño Glauber Rocha. Latinoamérica también tiene su lugar en Mar del Plata a través de la sección “América Latina XXI”, inaugurada en la pasada edición del Festival, y que este año incluye a la chilena Taxi para tres, ganadora en San Sebastián y La Habana, así como el último film del brasileño Walter Salles, Abril Despedaçado. Y sigue formando parte de Mar del Plata la clásica sección “La Mujer y el Cine”, que incluye lo nuevo de Chantal Akerman y Claire Denis.
Dentro de la sección oficial, pero fuera de la competencia, el Festival anuncia títulos de inminente estreno porteño pero indudable sabor cinéfilo, como Apocalypse Now Redux, la nueva versión del clásico de Francis Ford Coppola o Los excéntricos Tenembaums, genial film del joven cineasta Wes Anderson, protagonizado por Gene Hackman, Anjelica Huston, Ben Stiller y Gwyneth Paltrow. El film de Anderson hará las veces de apertura oficial, un desafío para un festival por lo general poblado por espectadores generacionalmente alejados de la obra del autor de Rushmore. Para el cierre, al menos, se apuntó a lo clásico: se verá el último trabajo de Sergio Renán, La soledad era esto, una coproducción basada en la novela del español Juan José Millás.