ESPECTáCULOS › EL ARRANQUE PRESENTA NUEVO DISCO
El tango que suena vivo
Tocaron en la Rete Due de Suiza y la grabación acaba de ser publicada en una edición de lujo. El grupo, después de una extensa gira, comienza hoy una serie de actuaciones en el Club del Vino.
Por Karina Micheletto
Pasaron ocho años desde que El Arranque surgió como un quinteto que recalaba en un bar de la esquina de plaza Dorrego, en San Telmo. El tango recién despertaba tímidamente y era el eco de un boom que en el mundo pasaba por la danza. Por entonces, todavía causaba extrañeza escuchar a este grupo de músicos identificados con los tangos menos frecuentados de De Caro, con una edad promedio que no superaba los treinta años, adaptando con arreglos propios versiones legendarias de Troilo, Salgán o Gobbi.
Ocurrió que en estos años El Arranque creció y se dedicó a trabajar en nuevos arreglos y formas orquestales, se transformó en un septeto con cantante y perdió a algunos históricos, se hizo conocido en un cierto ambiente milonguero, y logró eso que se llama estilo propio, que puede caer mejor o peor según los gustos, pero que no le sale a cualquiera. La aparición de la edición de lujo Orquesta El Arranque en vivo, grabado en el prestigioso auditorio de la Rete Due de Suiza, viene a corroborar y a festejar de alguna forma este recorrido. Y después de tres años de trabajo para su concreción, la orquesta presenta el disco en el Club del Vino, a partir de hoy, todos los viernes y sábados de este mes, a las 21.
Tangos que son clásicos en el repertorio del grupo, como Mariposita o El cantor de Buenos Aires, en la voz de Ariel Ardit, y otros que no fueron nunca grabados por el grupo (Solamente ella, La rayuela, Canaro en París) ganan altura en el calor del vivo, y en el registro sin amplificaciones de por medio, con la cámara y los rebotes de la sala. El delicado arte que acompaña la publicación está sustentado por las fotografías de Guillermo Monteleone, y por un relato, en español e inglés, del recorrido del grupo desde sus inicios. La edición sale 39 pesos y, por las dudas, el sello Epsa Music también lanzó una versión tradicional, a 18. “No quisimos dejar afuera a la gente que no puede comprarla. Al fin y al cabo, lo importante es lo que está en el CD”, explica a Página/12 Ignacio Varchausky, contrabajista del grupo y productor del disco.
La lujosa edición es también una excusa para dejar en claro que estos ocho años de trayectoria no se dieron solos. Los músicos aprovechan para extenderse en el relato autobiográfico, para contar cómo fue encarar el concierto en la Rete Due (la radio cultural de la cadena italiana RTSI) diez días antes de que se desvinculara uno de sus fundadores, para detallar las penas y asombros de las giras por el mundo: “Tres meses en Japón resultaron óptimos en términos económicos y profesionales, pero inolvidablemente arduos”, cuentan, por ejemplo. “Hubo que adaptarse a la comida, los horarios, las costumbres y a veces también al contraste de ser ovacionados por 2500 personas en un teatro lleno, terminar el show a las 9 en punto y acabar cenando comida recalentada en un 24 horas porque treinta minutos después ya está todo cerrado. Además, a uno le gusta pasear y al otro no, uno quiere estar solo y otro quiere estar todo el día acompañando. Nadie sale ileso de esa prueba.”
O también: “Hay una fuerte comunión al subir al escenario con tipos con los que desayunaste, dormiste, te reíste y pasaste malos ratos en Taiwan, Noruega, Londres y Estados Unidos. Les conocés sus virtudes y sus miserias. Pueden ser más o menos amigos, pero todos estuvieron en los cumpleaños de todos, en sus casamientos, separaciones y mudanzas”. La mística que rodeaba a las históricas orquestas de tango parece repetirse aquí con los aggiornamentos del caso. “Hay cosas muy sutiles de códigos, complicidades, picardías, una memoria común que fluye arriba del escenario, y eso se nota en la música”, asegura Varchausky. “Es obvio que la cosa va a sonar diferente si hay un sentido de camaradería por detrás, aunque sean todos número uno. No hablo de que salga mejor o peor, pero sí con un gusto diferente.”
Las fotografías de Monteleone también retratan la intensidad del proceso: gente discutiendo, agarrándose la cabeza en la grabación, ensayos en camarines, gestos concentrados tras los instrumentos. “A veces al oyente le parece que el disco o el concierto es algo que surge de la nada, mágicamente, y quisimos desmitificarlo. En el proceso creativo pasan muchas cosas, amargas y hermosas”, destaca el contrabajista. Para salvar los riesgos del vivo, la orquesta planeó la grabación de tres sesiones sin público más una cuarta del concierto, con la idea de mezclarlas posteriormente en el resultado final. Pero después de escuchar todo llegaron a la conclusión de que el vivo era muy superior, y se quedaron con ese registro entero. Que es lo que se escucha y se disfruta en Orquesta El Arranque en Vivo, con o sin lujo.