ESPECTáCULOS › FRANCIS FORD COPPOLA DEFINE LA NUEVA VERSION DE SU CLASICO “APOCALIPSE NOW”

“Es más una experiencia que una película de guerra”

El jueves próximo se estrenará en Buenos Aires “Apocalipse Now Redux”, el definitivo montaje con 53 minutos agregados al original que data de 1979. En esta entrevista, su director detalla el proceso de “reconstrucción” del film y también cómo intuye el futuro de la industria cinematográfica en el siglo XXI.

Por Nicolas Saada
de Cahiers du Cinéma

–¿Qué lo decidió a trabajar nuevamente sobre Apocalypse Now veinte años después?
–Durante años, aquellos que habían visto los primeros montajes de la película, como Paul Rassam, me repetían que habían guardado en la memoria muchas imágenes, de escenas que luego yo decidí cortar. Me impulsaron a retrabajar la película y a concebir una versión larga. Yo pensaba que, efectivamente, se podrían agregar muchas cosas, pero no se me ocurría hacerlo sino a condición de que Walter Murch, montajista de la primera versión, me asistiera con la película. Yo hablo regularmente con Walter, pero siempre estuvo muy absorbido por las películas en las que trabajaba. Hace un año, Walter me dijo que tenía tiempo libre, y que estaba listo para trabajar sobre la version larga de Apocalypse Now. Reunimos la financiación necesaria para esta primera versión y, volvimos al negativo del original para llegar a esta nueva película que decidí Apocalypse Now Redux.
–Después de la aparición de nuevas tecnologías, muchos realizadores retrabajaron sus películas en sus versiones remontadas y hasta remasterizadas; George Lucas con “Star Wars”, Friedkin con “L’Exorcista...”
–Creo que todo eso se debe principalmente a la aparición del DVD. Es un medio extraordinario que permite no solamente ver una película en muy buenas condiciones, sino que ofrece además toda otra gama de elementos interactivos: los “bonus”, las escenas cortadas... Se puede lograr, con el DVD, gracias a que se pueden contener el disco otras cosas hasta ahora poco vistas por el gran público. Gracias a la popularidad del DVD, se puede ahora encontrar el dinero para restaurar las películas o presentar versiones diferentes, más largas, sin tener que acompañar este trabajo con un reestreno en las salas.
–¿Cuánto material agregó a “Apocalypse Now”?
–53 minutos...
–Esos 53 minutos incluyen la destrucción de la guarida de Kurtz, que usted comentó sobre los bonus del DVD de la película?
–No, esas secuencias servían de fondo al genérico de las copias 35mmm del film. La versión original, la que se exhibió en Cannnes en 1979, fue presentada sin genérico de final. Se les distruibuía a los espectadores programas en la sala, antes de la proyección. Yo había filmado la explosión de la guarida de Kurtz e inmediatamente utilicé esas imágenes para el genérico del fin de las copias 35 mm. Eso enseguida creó una confusión y la gente comenzó a pensar que existían dos versiones diferentes de Apocalypse Now. Luego retiré esas secuencias e hice desfilar el genérico sobre un fondo negro. La explosión de la guarida de Kurtz no forma parte de esa nueva versión.
–Se ven en cambio, las escenas en la casa de los franceses, en la plantación...
–Sí. Pero no nos contentamos con agregar escenas cortadas: volvimos al negativo, hicimos una nueva copia de ese negativo, montamos efectivamente escenas inéditas, como la de la plantación, así como otras secuencias muy importantes. También hay un número de detalles sobre los que trabajamos: ciertas transiciones, ciertos planos fueron modificados. La primera versión duraba ya 2 horas 30 minutos; y para la época, la película era bastante rara. Esta nueva versión de 3 horas 30 minutos es aún más extraña que la precedente. Pensé que hoy, el público conoce lo bastante a Apocalyse Now como para dejarse arrastrar por algo más radical, más desarrollado.
–¿La imagen y el sonido se trabajaron es ese sentido?
–Sí. Remontamos la película, pero a causa de los 53 minutos suplementarios, agregamos nuevas músicas y remixamos la películatotalmente. La nueva copia technicolor es magnífica. Es una película nueva.
–¿No es una experiencia extraña para un cineasta el volver sobre su película veinte años después?
–No. Primero porque trabajé con uno de mis colaboradores más próximos, que ya estaba asociado a la primera versión: Walter Murch. Es alguien muy racional, reflexionamos juntos sobre el enfoque que le queríamos dar a esta nueva versión. La primera secuencia sobre la que trabajamos es la de la plantación francesa. Partimos casi de nada, luego procedimos secuencia por secuencia, bloque por bloque, antes de integrarlos a la versión original. Y también trabajamos sobre las elipsis.
–Aun si Apocalyse Now está inspirada en Conrad, es, más allá de una adaptación, de una película de guerra, una suerte de “experiencia”. Tiene puntos en común con “2001 Odisea del espacio” de Stanley Kubrick. Son viajes...
–Es verdad. Esta nueva versión es más una experiencia que una película de guerra. No es más una película de acción, y desde ese punto de vista, esta versión me satisface temáticamente aún más. Por ejemplo, el final de la película, aun cuando no es muy diferente de la primera versión, resuena de otra manera porque se sitúa en un contexto nuevo.
–¿Esta nueva versión se parecerá más al libro de Conrad “El corazón de las tinieblas”, que contiene esta especie de búsqueda, de viaje hacia lo desconocido?
–Más o menos. Pero la película en esta nueva versión encuentra, yo creo, su coherencia propia. Es verdaderamente una película de aventuras, y de una extraña manera, es más libre, más honesta, más libre de las molestias que tenía la primera versión. También se liberó del peso de la novela de Conrad.
–¿El público hoy es muy diferente, más abierto quizás, que el de hace quince o veinte años?
–Sí, sin lugar a dudas. Siempre pensé que la primera Apocalypse Now era percibida por el público de la época como una experiencia bastante estresante, sin hablar de la controversia alrededor de la película. La gente encontraba la película muy rara. Y muchos la comparaban con 2001 Odisea del espacio. No se entendía siempre ese prejuicio, decían que era una película muy singular para ser una película de guerra. Un espectador que descubre ahora la primera versión de Apocalypse Now, tendrá la impresión que la película es casi sabia en relación con el cine y con la cultura contemporánea que están, sin embargo, bajo la influencia de los medios y de la televisión. El público de hoy no miraría la primera versión con los mismos ojos que el público de hace veinte años, es decir como una especie de película de vanguardia. La nueva versión empuja la película aún más lejos, radicaliza todo lo que era experimental en la primera versión. Pienso que el público es maduro, más dispuesto a recibir la película en esta nueva forma.
–Usted comparó a menudo a “Apocalypse Now” con la ópera...
–Esta versión es todavía más extrema y efectivamente puede hacer pensar en una opera...
–Los primeros planos, con la canción de los Doors, el ruido de las paletas de los helicópteros, funciona casi como una obertura...
–Adoraba la idea de ese comienzo. Y al juntar las imágenes pensé en la canción de Morrison, “The End”. No era de mi parte una elección consciente: pero es verdad, ese comienzo parece un preludio, una obertura...
–En la ceremonia de los Oscar, a fines de los años 70, usted predecía una revolución tecnológica. Su discurso era recibido entonces con escepticismo. ¿Qué piensa de lo que pasó después?
–Aun si ese discurso data de hace veinte años, todo lo que predije es verdad; se montan las películas sobre una computadora, las nuevas tecnologías ofrecen una libertad nueva a sus creadores. George Lucas filmaLa guerra de las galaxias en numéricos ¡Espero que ahora me tomen en serio cuando me arriesgue con nuevas predicciones!
–¿Cuáles son esas predicciones?
–No se las diré (risas). Filmo una película sobre ese tema. Pero no creo en la explotación, sino más vez en la “cultivación”. Las grandes industrias contratan a los artistas para después poder convertirse en los propietarios de su trabajo. Nuestra filosofía consiste más en estimularlos, impulsarlos a la creación, para que se conviertan en socios... no en empleados. Hace veinticinco años yo decía que el cine cambiaría con la aparición de nuevas tecnologías. Pienso que en treinta años, la alianza entre los creadores y los científicos les permitirá encontrar un rol determinante en el interior del mundo.
–Usted afirmaba que las nuevas tecnologías también revelarían nuevos talentos. ¿Cree que Internet puede jugar ese rol?
–En ese momento yo pensaba que esas nuevas tecnologías permitirían a todos, a un niño inclusive, filmar una película sin un aporte financiero tradicional. Habrá, espero, una especie de alianza entre los artistas y los sabios: una complicidad entre el arte y la tecnología que tendrá una influencia benéfica en el mundo y podrá constituir una suerte de contrapoder frente a las influencias de los políticos y de los empresarios que quieren someter todo lo que los rodea a sus intereses más cercanos. El mundo va a cambiar gracias a esta alianza entre sabios y artistas. Lo creo en serio.

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Jóvenes, Robert Duvall y Francis Coppola, conversando durante una pausa del agitado rodaje en Filipinas.
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