ESPECTáCULOS › EL LARGO CAMINO HASTA LA VERSION DEFINITIVA
Una odisea de casi 25 años
Por Horacio Bernades
A fines del 2000 Apocalypse Now dejó de ser lo que siempre fue: una sinfonía inconclusa. La que el propio Coppola considera “la versión definitiva y final” de su opus magnum, 50 minutos más larga que la inicial, se presentó al público en Cannes en mayo de 2001, y allí la odisea de un cuarto de siglo llegó a su fin. Por si quedara alguna duda, el negativo de la versión conocida en 1979 no existe más; de aquí en adelante, sólo existe el nuevo corte, titulado Apocalypse Now Redux.
Hasta ahora, el work in progress más gigantesco de la historia del cine era como un organismo en permanente estado de mutación, un cuerpo al que podían aún crecerle nuevos órganos o transplantársele otros. Significativamente, el término redux se utiliza en biología para aludir a la definitiva sanación de un órgano enfermo. Reconstruir la historia de ese órgano representa un viaje tan laberíntico como el que conduce al capitán Willard. En el comienzo hay un guión escrito por John Milius entre 1967 y 1969, llamado en algún momento El soldado psicodélico. Llegado a manos de Coppola, éste pensó en derivar la realización del guión a su amigo George Lucas primero, al propio Milius más tarde, hasta decidir finalmente que sólo él, en el momento de máximo apogeo (venía de consagrarse con El padrino y El padrino II) podía filmarlo. Créase o no, la desmesurada superproducción fue encarada por Coppola de su propio bolsillo, a partir de un acuerdo de preventa a la United Artists, que le garantizaba 16 millones de dólares.
En el camino, a Coppola se le ocurrió filmar una versión de El corazón de las tinieblas, la novela de Joseph Conrad. Trocando Vietnam por el Congo Belga y al enviado de una compañía marfilera por un capitán del ejército estadounidense, El corazón de las tinieblas deviene Apocalypse Now. Luego de tres años de tifones, escenarios destruidos, ataques cardíacos, renuncias, desazón y peligrosos roces con la locura, Coppola ganó la Palma de Oro en Cannes con lo que consideraba apenas una versión “provisoria” de su película. En la mesa de edición habían quedado más de un par de horas rodadas, descartadas por razones de extensión y accesibilidad. En marzo del 2000, decidió volver sobre ese material.
Ahora, Apocalypse Now dura tres horas veinte, e incluye los siguientes fragmentos originalmente descartados: una prolongación de la secuencia del surf; una coda para la secuencia de las conejitas de Playboy, en la que los miembros de la lancha sacian su apetito sexual; una larga secuencia de media hora, en la que la tripulación hace una parada en una antigua plantación francesa, donde Willard tiene un encuentro sexual con una viuda, y una escena en la que Kurtz da pruebas sobre el falseamiento del verdadero sentido de la guerra por parte de los medios y el gobierno estadounidense.