ESPECTáCULOS
La tragedia también puede ser un buen motivo de risa
Alentados por su experiencia radial, Mauricio Abadi, Rudy y Titi Isoardi ahora se animan a probarse en el teatro: “Las tragedias son tan ricas que hasta nosotros podemos meternos con ellas”.
Por Karina Micheletto
“Todos hablan de Edipo y de su complejo, pero casi nadie leyó su historia. Y menos los psicoanalistas”, dice con media sonrisa y tono serio José Mauricio Abadi. “Los que piensan que las tragedias son un plomo están muy equivocados. En las tragedias hay policiales de primera línea y muchas historias con un contenido dramático, una sensualidad y una sabiduría increíbles”, se entusiasma. A su trabajo como psiquiatra y psicoanalista, Abadi suma el de conductor del programa La Alternativa, primero en audiencia en su franja horaria los domingos de 10 a 13 por Radio Continental. Allí fue donde Abadi y columnistas como el humorista Rudy empezaron a mostrar hasta qué punto las tragedias pueden ser motivo de risa, entre otras cosas. Tras la buena repercusión de estas “tragedias contadas en tono de bar”, tuvieron la idea de llevarlas de la radio al teatro, como para que los que cuentan y los que escuchan se vean las caras. La prueba fue con Edipo Rey, en distintos escenarios de Buenos Aires y Mar del Plata, y funcionó. Ahora se meten con el Ulises de La Odisea, y “todo lo que Homero nunca se atrevió a contar”, según anuncian. Este año ya lo mostraron en el Chacarerean Teatre, y mañana a las 19.30 volverán a presentarlo en el Centro Cultural Borges (Viamonte y San Martín, con reserva de entradas en el teléfono 154-436-1995).
Aunque estén llevando La Odisea al teatro, Abadi y compañía aclaran que, por ahora, no piensan dedicarse a la actuación. “En todo caso, vamos a hacer de nosotros mismos”, explican. Lo que harán será una suerte de mixtura entre conferencia, debate, diálogos y monólogos, donde pondrán en juego sus puntos de vista sobre las andanzas y correrías de Ulises y distintas reflexiones que dispara el relato homérico. “No es un espectáculo, pero tampoco una charla lineal. Digamos que es una extraña conferencia teatralizada”, se acerca a una definición Rudy. El Edipo según Abadi, Rudy y Titi Isoardi, quien también colabora en el programa, no se aparta del “guión original”, aunque tiene un tono bastante más coloquial. Está mechado con mucho humor, anécdotas de los personajes y ciertas puntas con la actualidad del país. Así, Isoardi analiza qué lugar tiene la mujer en la épica griega y qué puntos de conexión existen con su lugar actual. Y Rudy investigó cómo presentarían los diarios argentinos el ardid de Ulises con su famoso caballo: “Crónica titularía algo así como ‘Luche y vuelve’”, asegura el humorista. “Y Página/12 contaría que se pidió que Ulises vuelva a Itaca para dar cuenta del alto presupuesto del caballo de Troya.”
“El espectáculo se centrará en la última parte de La Odisea, cuando Ulises inventa lo del caballo de Troya, y el viaje de retorno a Itaca, contando algunas aventuras de los cantos homéricos. Además, vamos a meternos con distintos agregados que se pueden hacer a Homero y que hacen a la historia verdadera de Ulises, por ejemplo que no nació en Itaca sino en Creta”, cuenta Abadi. La idea de esta versión de La Odisea, además, es ir abriendo preguntas: “Si el destino lo determinan los dioses o los hombres, si uno es el mismo cuando vuelve de un viaje que cuando parte, si la vida no es finalmente un viaje, y si admite ir cambiando las rutas”, explica Rudy.
“También vamos a hacer hincapié en las tretas de Ulises. Como cuando llega a la isla de los cíclopes y, en ese afán suyo por descubrir cosas y meterse en cualquier lado, se mete en la caverna de uno de los cíclopes”, detalla Abadi. “Ese cíclope era Polifemo, un personaje gigantesco y horrible que en lugar de dos ojos tenía uno solo en medio de la frente. Polifemo le pregunta cómo se llama y Ulises, muy suelto de cuerpo, le dice ‘Nadie’. Cuando finalmente es emborrachado y derrotado, Polifemo, ciego y enfurecido, grita pidiendo ayuda: ‘¡Nadie me ha herido!’ ‘¡Nadie ha tomado mis cosas!’ ‘¡Nadie escapa!’. Al resto de los cíclopes los gritos leparecen una cargada: ‘¡Otra vez Polifemo fanfarroneando!’. Y así Ulises evita que Polifemo se lo mastique, como había hecho con varios marineros.”
Para Abadi, la potencia del relato fue probada con el paso del tiempo: “Se calcula que La Odisea fue escrita en el año mil antes de Cristo, mucho antes que la tragedia. Y, junto con La Ilíada, siguen siendo las obras monumentales de la épica de la historia. Son tan ricas, que hasta nosotros podemos meternos con ellas”.