ESPECTáCULOS
“El público lo vive como una suerte de reparación”
El actor Raúl Rizzo, que hoy presenta la obra “El hombrecito”, evalúa la importancia de la Carpa Cultural Itinerante, que continúa en Parque Patricios con actividades musicales, teatrales y circenses.
Por Silvina Friera
“Soy una mensajera urbana de los tiempos del mito y de la magia.” Así se define Ana María Bovo, parafraseando a “El hablador”, un cuento de Mario Vargas Llosa. La narradora y actriz, que pasado mañana a las 16.30 lanzará el hechizo de sus palabras con Relatos de aventuras en la Carpa Cultural Itinerante (Av. Caseros y Urquiza), comenta en diálogo con Página/12 que, cuando hizo la función en el barrio de Mataderos, se conmovió por la respuesta del público. “La mayoría no había visto nunca un espectáculo de narración y sentí que la gente se despertaba, que necesitaba gozar de ese placer, algo perdido, de que le cuenten cuentos.” Para Raúl Rizzo, que hoy a las 21 presentará El hombrecito, pieza de Carlos País, la gente se está movilizando a partir de una propuesta cultural gratuita. “El público vive esta experiencia como una suerte de reparación, está recuperando algo de lo mucho que le quitaron”, sostiene el actor.
La movida cultural, un emprendimiento impulsado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad, arranca hoy a las 17.30 con un taller de expresión corporal y narrativa para chicos de 5 a 13 años, coordinado por Mara González. Posteriormente, a las 18, Historia de un pequeño hombrecito, versión libre del cuento de Barbro Lindgren, con dirección de Hugo Alvarez, sumergirá a los más pequeños en una problemática punzante como la marginación. El encuentro de un hombre de la calle con un perro abandonado permitirá bucear en un mundo que, a pesar de la frialdad y distancia aparente, deja espacio para sembrar la solidaridad y la amistad. Los fanáticos del animé estarán de parabienes con la proyección de Escaflowne The Movie (subtitulada en castellano, a las 19), coordinado por Luis Ormaechea, del Centro Cultural Julián Centeya. Estrenada en el teatro Nacional Cervantes en 1992, El hombrecito es una obra que para Rizzo funciona como una especie de espejo de lo que está sucediendo en la Argentina. “Ahora, más que nunca, resulta imprescindible que nos atrevamos a cumplir con los sueños. En el caso de mi personaje, el sueño consiste sencillamente en animarse a cantar”, reflexiona Rizzo, director de la puesta en escena, que cuenta con las actuaciones del propio Rizzo y de Jorge Ochoa.
Cuando los primeros acordes de una chacarera resuenen en la carpa, una suerte de pogo folklórico con guiños culturales telúricos transformará la habitual tranquilidad del barrio de Parque Patricios, el barrio elegido este mes para recibir a la Carpa Cultural Itinerante. Sonsonando, agrupación formada hace 18 años por Beba Raspo y fundadores del Movimiento de Música para Niños (Momusi), dejarán bien sentadas las diferencias subsistentes en el ámbito de la música infantil, con su propuesta renovadora. Ganador del premio ACE 1996, Sonsonando, que ofrecerá un recital mañana a las 16.30, apela a un repertorio de temas propios que conviven armoniosamente con chacareras, guajiras, carnavalitos, tangos y creaciones de los niños que asisten a sus talleres. Para prolongar la euforia musical, también mañana, pero a las 21, la actriz Edda Díaz arremeterá con Humor a toda máquina, unipersonal producido y dirigido por una de las humoristas más importantes del país. Edda recorrió los escenarios más diversos de la Argentina con su monólogo desopilante que dispara múltiples interrogantes sobre su profesión, la moral, la ética y las cuestiones que rodean al poder establecido. “Este es un espectáculo que se muerde la cola”, según ella misma lo define, y que consigue arrancar las carcajadas más genuinas, precisamente en un contexto donde los motivos para reírse escasean.
Pasado mañana a las 16.30, con Relatos de aventuras, Ana María Bovo hurgará en las travesías de una narración del italiano Marco Baliani (maestro internacional de Bovo), en los textos de Italo Calvino y de la española Concha López Narvaez, con la intención de “recuperar la palabra de sobremesa, jerarquizada artísticamente”. “Me fascina ajustar los cuentos, comprobar si siguen vivos y perduran en el imaginario de la gente”, confiesa Bovo, experta en los secretos del mundillo de la narración, “mensajera urbana”, que trenza las palabras para que todos los matices del mundo contado aparezcan delante de los ojos del espectador. Finalmente, a las 18, el varieté de la escuela de Circo Criollo, surgida en 1982 de la mano de los artistas circenses Jorge y Oscar Videla junto a la investigadora de teatro y circo Beatriz Seibel, demostrará las peripecias de acróbatas, payasos y trapecistas, influidos por la tradición del paradigmático José Podestá.
Entre las actividades permanentes que se desarrollarán este fin de semana se destacan el espacio de lectura, que estará a cargo de la Biblioteca Enrique Banchs, la muestra fotográfica y la exposición de cerámica americanista, ambas a cargo de los alumnos del Centro Cultural Julián Centeya. Además, la carpa está organizando una colecta voluntaria de útiles escolares y juguetes, que se donarán a las escuelas y juegotecas del barrio. Preparada para resistir los embates de la lluvia y el frío, en el corazón de Parque Patricios, la Carpa espera poblarse de vecinos inquietos y participativos.