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Cuando en agosto del año pasado la cadena de deportes ESPN estrenó en Estados Unidos la serie dramática Playmakers, el mundo de la National Football League, la liga de fútbol americano, entró en pánico. Lo que llamó la atención de los involucrados –jugadores, técnicos y dueños de los equipos– no fue el hecho de que se trataba de la primera serie en inmiscuirse en los pasillos y los vestuarios del deporte más popular de EE.UU. El espanto, en todo caso, surgió a partir de que Playmakers no reflejaba una mirada condescendiente con ese deporte que mueve pasiones y millones a igual escala. Más bien lo contrario: se animaba a desnudar el oscuro mundo que se esconde detrás de lo meramente deportivo y televisado. El negocio, entonces, corría serio peligro de desbarrancarse. Por eso, no extrañó que luego de la emisión del tercer episodio, ESPN decidiera cancelar el show por presiones de la misma NFL. Censurada en Estados Unidos, ahora Fox emitirá por primera vez la temporada completa de Playmakers para América latina, todos los lunes a las 22.
¿Qué pasaría si una cadena de televisión local comenzara a producir una serie de TV que se concentrara en mostrar, en clave de ficción, el lado oscuro del fútbol argentino? ¿Cómo tomarían la AFA, los clubes y los futbolistas la emisión de un programa inspirado en los hechos más espurios que tiene este deporte-negocio? ¿Y los que domingo a domingo sufren por su equipo favorito en alguna cancha, escuchando la radio o siguiendo los partidos por TV? Preguntas sin respuestas que, de todos modos, llevan a una única certeza: el programa no pasaría inadvertido. Ni siquiera para las mujeres.
Ese mismo escenario fantástico se hizo realidad en Estados Unidos con la (fallida) emisión de Playmakers, la serie que se animó a mostrar descarnadamente la vida de los jugadores, con sus familias, entrenadores y propietarios de los Cougars, un equipo de fútbol americano de ficción. Desde el mismo día de su debut –que fue visto por alrededor de 5 millones de personas–, la serie levantó polvareda entre las estrellas del popular deporte estadounidense, que consideraron a Playmakers como un programa “ofensivo” porque los representaba de una manera “injusta”. Buena parte de esas “injusticias” a las que hicieron referencia los jugadores tienen que ver con que la serie está centrada en los conflictos fuera de la cancha de sus protagonistas, como el uso y el abuso de drogas (la NFL no tiene controles antidoping de ningún tipo), relaciones extramatrimoniales, racismo, conflictos de violencia entre jugadores y homofobia.
La controversia tomó más calor cuando luego del tercer capítulo, ESPN canceló el programa por presiones surgidas desde distintos ámbitos de la NFL. “Estoy contento de que hayan cancelado el programa porque le daba a la gente una falsa idea de la NFL y de los jugadores”, dijo Willie Anderson, el atacante de Cincinnati, al enterarse de la noticia. Por su parte, el mediocampista de Baltimore, Ray Lewis, expresó su satisfacción: “El show –dijo– debió haberse cancelado antes porque no tiene nada que ver con lo que nosotros hacemos”.
Pero el malestar traspasó las quejas de los jugadores, principales ofendidos de la serie. El comisionado de la NFL, Paul Tagliabue, admitió haber llamado a Michael Eisner, CEO de Walt Diney Co., para expresarle el malestar de la NFL por la mirada “unidimensional” del programa. Según la prensa estadounidense, la NFL habría amenazado a la Walt Disney, empresa madre de ESPN y de ABC, con romper el contrato que los une para la transmisión de dos partidos semanales (los domingos a la noche por ESPN y los lunes por ABC). El conflicto tuvo lugar al mismo tiempo en que ambos canales negocian la renovación del contrato para la temporada 2005. Luego de la cancelación de Playmakers, la serie fue adquirida por la cadena Fox, que comenzó a emitirla por segunda vez para Estados Unidos a través de FX, su canal de TV por cable. FX tampoco pudo emitir los once capítulos que conforman la primera temporada: luego del octavo episodio, la serie fue nuevamente levantada de la programación. Habrá que ver si, finalmente, Latinoamérica tendrá el privilegio de ver la serie en su totalidad. Por las dudas, ESPN confirmó que no habrá una segunda temporada de Playmakers.