ESPECTáCULOS › MANU CHAO, VOTADO ENTRE LOS MEJORES
El poder latino 2001
El músico, junto a Aterciopelados y los mexicanos del colectivo electrónico Nortec, figuran en las selecciones de los mejores discos del año para varias publicaciones estadounidenses.
Por Esteban Pintos
Manu Chao es la punta del iceberg latino en el repaso “lo mejor del año 2001”, según las influyentes revistas musicales estadounidenses Rolling Stone y Spin. Los críticos Rob Sheffield y David J. Prince destacaron el disco Próxima estación: Esperanza como uno de los más importantes de la temporada pasada –junto a los de Bob Dylan, Mick Jagger, Radiohead, Björk y Gorillaz entre otros–, por su eclecticismo, originalidad sonora y calidad melódica. Junto al músico franco-español, desde este lado “latino” del mundo, recibieron igual distinción el colectivo electrónico mexicano Nortec y el dúo colombiano Aterciopelados (estos últimos elegidos por Jon Pareles en el recuento anual del diario The New York Times). Ningún solista o grupo argentino figura en estos recuentos. Más allá de la arbitrariedad y el gusto personal intrínsecos a selecciones de esta clase, queda demostrado que la música pop contemporánea tocada y cantada en español aumentó su poder de seducción en oídos anglófilos.
“Si estás cansado de esperar por un Beck que revisite la gloria de Mellow gold y Odelay, Manu Chao puede ser aquello que necesitás”, aconseja Rob Sheffield en la edición Estados Unidos de Rolling Stone (que recién podrá leerse en su versión argentina en febrero próximo). El disco de Manu Chao figura, según el criterio general de la publicación, en el séptimo lugar entre los diez mejores del año 2001. El primer puesto en el recuento está ocupado por Bob Dylan, por su elogiado último disco Love and Theft, y le siguen Songs in a minute (Alicia Keys), Goddess on the Doorway (Mick Jagger), Vespertine (Björk), The Blueprint (Jay Z) y Beautiful garbage (Garbage). “Manu Chao es un ídolo rockero multiplatino en Europa y América latina, y su desordenada, inclasificable y trotamundos fiesta musical suena como nada de lo que se haya escuchado antes, eso es lo divertido. Próxima estación: Esperanza, su segundo álbum desde que dejó a los famosos rockeros de Mano Negra, es una excelente oportunidad para que los americanos lo conozcan”, escribió Sheffield.
En Spin, el disco de Manu ocupa el puesto 12º en una lista de 20 discos elegidos como lo mejor de la temporada pasada. Según David J. Prince, se trata del “más fuerte argumento para la globalización existente. Chao es un gitano posnacional que arroja su mezcla dub-groove-folk en español, inglés, portugués, francés y árabe”. En esta revista, distinguible por un criterio aún más “moderno” que RS, el primer puesto de sus preferencias está ocupado por Toxicity, de la banda heavy metal de armenioestadounidenses System of a Down y le siguen Amnesiac (Radiohead), Rooty (Basement Jaxx), Love and Theft (Bob Dylan), Vespertine (Björk), Gorillaz (Idem), The Blueprint (Jay Z), Discovery (Daft Punk), Weezer (Idem) y Strange little girls (Tori Amos). “Chabón (en el texto original se puede leer “Dude”, palabra que en lenguaje callejero inglés denota un trato más bien informal entre jóvenes), lo más cercano que tenemos a Bob Marley”, remata Prince, arriesgado.
A Nortec y Aterciopelados también les correspondieron elogios en Rolling Stone y en The New York Times. En el caso de los Djs mexicanos naturales de Tijuana, descubiertos en 2001 por la prensa estadounidense a partir de una celebrada performance durante el anual Winter Music Conference de Miami, la revista destaca del disco The Tijuana Sessions Vol. 1 que se trata de “brillante música festiva que cumple los requisitos de una línea de cruce cultural, aunque no necesariamente se trate de ‘world music’. Estos tracks capturan la rareza ruidosa de vivir dos historias a la vez, una realidad fronteriza que no solamente pertenece a Tijuana, sino al mundo entero”. En el prestigioso diario, el crítico Jon Pareles –uno de los tres que elige su lista de 10 favoritos del año dentro del rubro “musica pop”– también elogia el debut discográfico de Nortec (“electrónica que crece desde las raíces de los márgenes de una ciudad, con acordeones tex mex y una banda de tubas, desde una alianza de disc jockeys, productores y programadores”), y elogia particularmente a la cantante Andrea Echeverri, de Aterciopelados: “Su reconocible registro vocal se desliza despreocupadamente a través de canciones panamericanas, que se apartan del miedo con romance y esperanza”.