ESPECTáCULOS
PRIMERA PERSONA
Haciendo zapping encontré una película que me gustó, entre otras cosas por ese placer raro de enganchar una historia sin saber bien de qué se trata, e ir descubriendo que la narración te absorbe aunque no hayas sabido nada a priori. Después supe que era una especie de clásico tardío del cine negro francés: Le doulos, de Jean Pierre Melville. Me enganchó porque vi a Serge Reggiani –uno de mis cantantes más respetados– muy joven, y después apareció Jean Paul Belmondo con 20 años junto con Piccoli. El ambiente es muy especial, oscuro. Un hallazgo placentero.