ESPECTáCULOS › JUAN JOSE CAMPANELLA
Están rompiendo las reglas
Supuestamente existen en el cine algunas convenciones, respetos o leyes tácitas del negocio. Pero los exhibidores locales están rompiendo las reglas. No se puede ir contra la lógica comercial: si una película lleva cada vez más gente cada semana, no se le puede sacar horarios de exhibición o sacar de cartel. ¿Cómo podemos competir con estrenos que en los multicines ocupan cuatro o cinco salas? La excusa de siempre es que el cine argentino no convoca: por primera vez en bastante tiempo se desnudó la excusa de una lógica perversa, porque se boicotea una película que está in crescendo. Nuestra película se defiende como la chinita frente a los tanques de la plaza de Tiananmen. Parece que está prohibido hacer cine argentino, que está prohibido pagar el 100 del ciento del sindicato, que está prohibido devolver el crédito del Incaa, que incluso está prohibido tener éxito local. Como en este país sólo se entienden metáforas futboleras, si casi todos son de Boca o River, eliminemos los otros clubes: ¿para qué está Rosario Central?