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Paloma Herrera nace el 21 de diciembre de 1975. A los 7 años comienza a tomar clases de danza clásica en el estudio de Olga Ferri. A los 9, ingresa al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón y gana el primer premio del Concurso de Ballet Latinoamericano, en Lima. En 1986 recibe el premio Coca Cola de las Artes y las Ciencias, desplazando a bailarinas adultas. Al año siguiente, estudia en la Escuela de Ballet de Minsk (Rusia). Regresa al Colón y hace el Cupido principal de Don Quijote. Con 14 años, es finalista en la XIV Competencia Internacional de Ballet de Varna (Bulgaria). La mismísima Natalia Makarova la descubre y la invita a tomar clases al English National Ballet, en Londres. Héctor Zarape le sugiere audicionar en la Escuela del American Ballet Theatre, en Nueva York. Lo hace con éxito. En enero de 1991, baila el rol principal de Raymonda, de Balanchine, en la muestra de esa escuela. En junio es contratada para integrar el cuerpo de baile del ABT. Se le encomiendan roles de solista en La Bayadera, La Bella Durmiente y Don Quijote. A los 17 años es ascendida a la categoría de Solista del ABT. En noviembre de 1994, es tapa de la revista del New York Times. Participa invitada en una función del New York City Ballet, compañía rival del ABT. En junio de 1995 se convierte en la más joven Primera Bailarina del ABT. En 1996, Alicia Alonso la invita a bailar en el Festival de la Danza de La Habana. Con ella filma en 1998 un video para la George Balanchine Foundation. En marzo de 1999, la Dance Magazine la incluye entre los diez bailarines más importantes del siglo XX. Desde entonces sigue bailando en el Metropolitan Opera House, y en Grecia, Rusia, China, Japón, entre otros países. Muchos partenaires comparten funciones con ella: Damian Woetzel, José Carreño, Angel Corella, Marcelo Gomes, Julio Bocca y Maximiliano Guerra, en decenas de ballets como Romeo y Julieta, Cascanueces, Coppélia, El Lago de los cisnes, Tema y variaciones de Balanchine. En el ABT, los coreógrafos Twyla Tharp, James Kudelka y Jiri Kylian crean ballets especialmente para ella. Durante la temporada 2004, es la única protagonista de todos los roles principales de los ballets completos del ABT.