ESPECTáCULOS

Las siete diferencias

1) La soltera de Sex and the city, Friends o Will and Grace era urbana e hiperconsumista. La casada de Trading spouses y Desperate housewives vive en el suburbio, como en una burbuja.
2) La soltera se psicoanalizaba y tematizaba las sesiones en las reuniones con amigas o en la confidencia al amigo gay. La casada se avergüenza de su consejero matrimonial.
3) La soltera anterior prefería el rumor sobre sexo (la tiene chiquita o no le funciona). La casada sólo concibe relaciones de vecindad y basa el chisme en la ineptitud del macho (no cría ni limpia ni cocina).
4) La soltera pertenecía a una era eminentemente urbana, liberal, cuando las minorías sexuales y raciales asentaron el poder de la corrección política. Las casadas viven en la América blanca de George W. Bush.
5) La soltera iba a la moda, era glamorosa, compraba en tiendas caras y hacía de la ropa el eje de sus obsesiones. La casada aparta la trama de la ropa y hasta se queda desnuda (en Desperate...) afuera de la casa.
6) La soltera repetía la frase “ya no hay hombres” o su adaptación: “Son todos gays”. La nueva casada jerarquiza otro reclamo: “Es un inútil”.
7) La soltera imaginaba un futuro (trabajar, prosperar, casarse). La casada glorifica el pasado (no profesionalizada y corrida de la ciudad).

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    Las casadas toman el control
    Por Julián Gorodischer

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