ESPECTáCULOS
Otra mirada sobre lo judío
Capturing the Friedmans tiene un estreno simultáneo en la Argentina tanto en la programación del canal HBO como en la sección Algo judío del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. Bajo premisa de “presentar una sección de cine judío sin los lugares comunes de siempre”, sus programadores se corren de la mesa familiar del Año Nuevo o la Pascua, y no se dejan llevar por la tentación del alegato antinazi o la memoria del Holocausto para ilustrar su catálogo con antihéroes, delitos, historias de seres frustrados, salidos del sistema instituido como lo son Capturing... u otra película programada en el festival, como Palindromes, de Todd Solondz.
Jarecki y Solondz abandonan la postal pintoresca de la sobremesa familiar para dar luz a estructuras opresivas, como la de Aviva (en Palindromes). ¿Qué tienen en común Palindromes y Capturing the Friedmans?: animarse al retrato corrosivo de minorías, llevando al extremo la incorrección política, y a la vez decretando la nueva moda judía que incluye el surgimiento del primer superhéroe de la comunidad (The Hebrew Hammer, de Jonnathan Kesselman) y de permisos para personificar a estos nuevos protagonistas judíos (Aron Friedman, un detective jasídico en The Hebrew..., una abortante precoz en Palindromes) con todos sus nuevos defectos y perversiones. Es, en definitiva, algo de carnalidad.