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Richard Melville Hall, que debe su apodo a su parentesco con el autor de Moby Dick, comenzó en la música en una banda punk llamada Vatican Commandos, pero en los 80 ya estaba tras las bandejas en discotecas neoyorquinas. Al principio, el calvo músico de Connecticut apenas lograba editar algunos tracks en oscuros sellos independientes, pero su suerte cambió cuando mezcló la música de Twin Peaks con un beat house para crear el instrumental Go, su primer hit. Enseguida, Michael Jackson y Depeche Mode le encargaron remixes, pero Moby también tuvo tiempo para su primer (y epónimo) álbum. Más tarde aparecieron Ambient, una recopilación de tracks inéditos, y The Story So Far, con los singles de su época indie. Everything Is Wrong, de 1995, tuvo mejores críticas que ventas. Y al año siguiente Moby grabó Animal Rights, un disco con guitarras distorsionadas y un texto, precisamente, sobre los derechos de los animales. I Like To Score fue un retorno a la electrónica, con las bandas sonoras de películas en mente, y más tarde llegó Play, el disco que cambió el status de Moby, en parte debido a una inteligente campaña de difusión: el cantante cedió cada track para ser usado en avisos y soundtracks.