ESPECTáCULOS
Los famosos, uno por uno
- Mónica y César: Viven al día pero relajados y luego revelan el secreto de tanto éxito, el analgésico. Sin programa en el aire, encuentran en la tanda el último remanso.
- Mario Pergolini: acelerado recorre los pasillos de su productora al tanto de cada detalle, no para, corre, reta, objeta un trabajo y sale al aire. ¿Su secreto? Otra vez la pastillita, dadora de energía productiva.
- Marcelo Tinelli y Carlos Bianchi: máximos exponentes del uso paradójico de famosos. Aportan a la venta del banco, antes auspiciado por la seriedad y ahora volcado al entertainment.
- Jorge Lanata: otro caso de uso paradojal. Participa de la venta de la gaseosa aconsejando, desde el off, a un pibe sobre levante y mujeres. ¿Conviene? “Del famoso también importa que su participación implique una sorpresa”, dicen los creativos consultados.
- Catherine Fulop: vende la papa frita en otro uso extrañado. Delgada y naturista, promueve la fritura envasada. “Transfiere cualidades positivas a un producto cuestionado”, justifica un publicista.
- Juan Carlos Mesa: promociona la tarjeta de un banco desde el uso literal. La tarjeta es enorme, él también. Las incursiones cómicas cotizan alto desde los principios de la historia mediática.
- Guillermo Andino: en la publicidad de seguros dice que todos pueden ser Guillermo Andino para gozar del beneficio del mejor seguro a bajo precio.