EL PAíS › LOS AFILIADOS ANALIZAN EL ESTADO DE LOS SERVICIOS
Una radiografía del PAMI
Una encuesta muestra que los afiliados ven mejoras en la atención y más prestaciones. La mayor queja es por demoras en los turnos.
Por Raúl Kollmann
El PAMI pasa por un momento en el que los propios jubilados que utilizan sus servicios ven una mejora. En una encuesta realizada a usuarios y afiliados, dos de cada tres personas consideran que los servicios médicos son buenos o muy buenos, contra apenas un seis por ciento que opina mal o muy mal. Más de la mitad de los afiliados considera que la gestión de Graciela Ocaña es positiva, porque hay una mejora en la atención médica, aumentaron las prestaciones especiales como las operaciones de cataratas o la provisión de audífonos, y perciben menor corrupción. La queja más importante, por lejos, es la demora en adjudicar turnos.
Las conclusiones surgen de un estudio realizado por la conocida consultora Ceop, que conduce el sociólogo Roberto Bacman. En total se entrevistaron 703 personas afiliadas al Pami, la mayoría de las cuales utiliza en forma cotidiana los servicios de la obra social de los jubilados. La muestra incluye afiliados y usuarios de la Capital Federal, el Gran Buenos Aires y 18 ciudades del interior del país, incluyendo grandes urbes como Rosario y Córdoba, y ciudades más chicas como Junín o Río Cuarto. El trabajo se realizó entre fines de abril y principios de mayo.
Como se sabe, el PAMI está en plena etapa de transformación y Ocaña inició el camino de abolir las intermediaciones que se realizaban a través de empresas prestadoras. El proceso ya comenzó en el interior del país, y el puntapié inicial en el conurbano bonaerense se dará el mes que viene y en julio.
En concreto, significa que ya no habrá empresas intermediadoras (varias de ellas muy ligadas al sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo) que cobren un dinero fijo por afiliado y paralelamente le paguen a los médicos, sino que el PAMI directamente estará en contacto con el profesional y le depositará el dinero que le corresponda. Se abrió un registro de prestadores directos y por ello nuevos centros y nuevos médicos prestarán el servicio a los afiliados.
La clave está en la opinión de los afiliados y usuarios. Uno de cada cuatro (el 26,8 por ciento) sostiene que el principal punto a mejorar es la adjudicación de turnos, especialmente porque hay lugares donde se piden turnos para determinadas especialidades y la consulta se puede llegar a otorgar para una fecha que va más allá del mes.
El segundo punto a mejorar es que hay un reclamo para que las autoridades del PAMI, sobre todo en algunos distritos, controlen más a los médicos y la atención que dan. Otros déficit planteados por los afiliados son la mala atención en algunos de los centros, el exceso de trámites burocráticos, que exista mayor entrega de medicamentos gratuitos, y están los que piden mayores subsidios a los jubilados.
Pese a esos reclamos, más de la mitad de los afiliados y usuarios (51,7 por ciento) consideran que, con la gestión de Ocaña, el PAMI mejoró, el 20,8 por ciento dice que está igual que antes, mientras que menos del uno por ciento cree que las cosas han empeorado.
Los puntos clave que sustentan esta opinión –siempre según los afiliados– son la percepción de una mejora en los servicios, una mejora en la atención de los afiliados y una disminución en la corrupción. Hoy en día, el 68,4 por ciento de los usuarios de servicios dicen tener una opinión buena o muy buena del PAMI, contra apenas el 6 por ciento que lo evalúa mal o muy mal. Esto marca una diferencia muy notoria con evaluaciones del pasado, en que hubo tiempos en que el mal o muy mal superaba el 50 por ciento.