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Tiene nombre de cacique apache pero en la política todos lo llaman por su sobrenombre. Gerónimo Venegas, el “Momo”, es el secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre). Su sindicato representa, para dar un ejemplo, a los tan explotados “golondrinas” de la zafra o la vendimia, donde el empleo en negro es muy común. Venegas es también el nuevo titular de las 62 Organizaciones, la histórica agrupación de los gremios peronistas que durante años lideró Lorenzo Miguel. También es amigo de Eduardo Duhalde y un influyente miembro del PJ bonaerense. Como carta de presentación es bien elocuente. Y permite entender qué está buscando Venegas –y con él la mayoría del sindicalismo peronista– para las elecciones de octubre. Las 62 Organizaciones están peleando por obtener el “33 por ciento” de las candidaturas de las listas del PJ. “Queremos los espacios que nos corresponden históricamente”, explica Venegas.
El reclamo tiene una lectura política nada inocente. En especial si se lo analiza en el marco de la negociación por el armado de las listas. Para tratar de mantener su histórico poder de ubicar candidatos (la famosa “lapicera”), Duhalde está impulsando los cupos. Como ya se hiciera con las mujeres, el ex presidente quiere que los jóvenes y los dirigentes gremiales tengan asegurada una porción de las candidaturas. Esa será una de las demandas que el duhaldismo piensa aprobar en el congreso del PJ bonaerense, que se realizará en Lanús a fines de este mes. Venegas estará en ese encuentro en su rol de congresal del PJ bonaerense. Allí, seguramente, cargará contra el gobernador Felipe Solá. “El poder se construye, no es una chequera que les ponés encima de la mesa a tus invitados cuando se sientan con vos en la mesa de gobernador”, advierte en la entrevista con Página/12. Venegas se muestra más tranquilo cuando habla de Kirchner. Está confiado en que habrá un acuerdo para confeccionar la lista de legisladores nacionales. “El peronismo siempre ha acordado. Va a haber un acuerdo más, a nivel nacional. Y Kirchner va a ganar en todo el país”, pronostica.
–Hace poco, las 62 Organizaciones hicieron un acto en Obras Sanitarias. ¿Están pidiendo un tercio de las candidaturas en las listas del PJ?
–Las 62 Organizaciones son la columna vertebral del movimiento nacional justicialista. Nosotros no tenemos que reclamar nada, sino ocupar los espacios que nos corresponden históricamente, el 33 por ciento de las listas.
–Eso era la tradición, pero últimamente no se estaba respetando.
–No se estaba respetando porque el movimiento obrero estaba dividido, porque las 62 Organizaciones no funcionaban. Pero este congreso de las 62 dejó bien en claro que acá estamos todos los gremios peronistas del país. Hay una sola 62 y vamos a ir por lo que nos corresponde. Además, nosotros tenemos reclaro que si en esta crisis, que fue la más profunda del país en toda su historia, los trabajadores hubiéramos tenido más representación en la Cámara de Diputados, no se hubieran votado las leyes que fueron nocivas para los trabajadores y para el pueblo argentino. Nosotros llegamos a tener 47 diputados nacionales y el presidente del bloque de diputados del PJ, que era un dirigente gremial: Diego Ibáñez, del SUPE. Si en vez de 47 diputados, en los últimos años hubiéramos tenido por lo menos 30 diputados, las leyes no hubieran pasado ni la mesa de entradas de la Cámara de Diputados. Pero lamentablemente nos dividieron, perdimos todos los espacios y también fuimos responsables de la crisis.
–Cuando se discutió la reforma laboral, ¿no hubo legisladores de extracción sindical?
–Teníamos sólo dos diputados, que no alcanzaban para nada. Igualmente presionamos a la Cámara de Diputados para que no se votaran las leyes. Ynos reprimieron y hasta fue herido en un testículo Piumato (Julio, dirigente de los Judiciales). Nos cagaron a palos en el Congreso.
–Que Barrionuevo esté en la Secretaría de Interior de las 62 Organizaciones y recorra el país, ¿es un mensaje para el Gobierno?
–No. De ninguna manera, no. En algún lado tiene que estar Gastronómicos. Podría haber sido esa secretaría como cualquier otra.
–¿Cuál es la tarea que tendrá que hacer Barrionuevo?
–Normalizar las delegaciones regionales del Interior. Ese es el trabajo que va a tener.
–En la provincia de Buenos Aires, ¿quién les va a garantizar el tercio de las listas? ¿Kirchner o Duhalde?
–En la provincia de Buenos Aires va a haber una interna. Creo que va a haber una interna. El que gane conduce y los que pierden se suman. Así que nosotros vamos a ir con la lista del peronismo en la provincia en contra quizá de Felipe Solá. Si Felipe Solá va a internas, porque está amagando ir por afuera.
–¿Y si va por afuera?
–Y si va por afuera, nosotros vamos a ir en la lista del PJ. De boca, Solá es muy audaz para hablar de la interna. Pero yo puedo asegurar que si va por adentro no sacará ni la minoría y si va por afuera se va a quedar solo, porque ninguno de los intendentes va a perder un capital de 13, 14, 15 años de militancia en el justicialismo para seguirlo a un salto al vacío.
–Además de representar al sindicalismo, por su discurso queda claro que usted expresa al PJ bonaerense y a Duhalde.
–Yo no soy duhaldista, yo soy peronista. En cambio, si trabajara para una persona, como decía el general Perón, estaría trabajando para un candidato. Y no es así.
–¿Y cómo le caen estas exhortaciones que se hacen desde el oficialismo, donde hablan de que el 23 de octubre no sólo es el peronismo el que tiene que plebiscitar al Presidente?
–Está bien. Kirchner tiene que plebiscitar su gobierno. Acá va a ganar Kirchner en todo el país. Nuestro gremio (Uatre) es uno de los pocos sindicatos que lo acompañó a lo largo y a lo ancho del país. Y no lo digo ahora que es el Presidente. Yo lo acompañé cuando era candidato.
–Y si hay una lista con Cristina y otra con Chiche, ¿a quién votaría?
–No, no, no. Eso no va a poder ser. No puede haber dos candidatas dentro de un mismo peronismo. Y menos si hay acuerdo para hacer una lista.
—¿Y la disputa será sólo en los cargos provinciales?
–Creo sinceramente que va a haber acuerdo. El peronismo siempre ha acordado. Así que va a haber un acuerdo más, que creo que va a ser a nivel nacional. Y Felipe no sé. No sé cuál va a ser el lugar de Felipe.
–Ha tenido un evidente apoyo del Gobierno.
–No. Yo creo que cuando Kir-chner viene a la provincia de Buenos Aires a inaugurar obras tiene que inaugurarlas con Felipe. Pero el hecho de que inaugure una obra no quiere decir que lo esté apoyando.
–Sí pero también el kirchnerismo ha estado en actos de Solá. Han llevado al jefe de Gabinete, al ministro del Interior.
–Sí, pero yo también. Yo hice un acto en la cancha de Atlanta y el Presidente me lo mandó a Ginés González García, al ministro de Trabajo. El Presidente es así. No tiene problemas en mandar a nadie porque sabe que cuando manda a un ministro lo está mandando a un acto peronista. Eso no quiere decir que apoye a un sector u otro.
–¿Qué le parece el pedido que está haciendo la CTA para que le den la personería gremial y la reconozcan como central sindical?
–Creo que nuestro país tuvo un movimiento obrero que fue admirado en todo el mundo. Y estos chicos (por la CTA) están con políticas que no tienen nada que ver con las políticas del movimiento obrero en nuestro país. Hablan de la libertad sindical. Si de hecho en la reunión de las 62 Organizaciones hubo 168 organizaciones gremiales... Más libertad sindical que la que hay en el país no creo que haya en ningún otro lado. Lo que pasa es que ellos están con políticas que no tienen nada que ver con nosotros, ni con el sentir de los trabajadores argentinos.
–¿En qué consisten esas políticas?
–Son la anarquización total, es el encuadramiento de los trabajadores a través de delegados por empresa. Lo que es anarquizar todo. Hasta para el mismo gobierno, cuando hay un problema con la UTA (Unión de Tranviarios Automotor) van y hablan con el secretario general de la UTA. Y solucionan el problema. Si esto lo dividimos en miles de empresas en todo el país, si hay un conflicto con la UTA no sé cómo lo van a arreglar.
–Los últimos conflictos salariales que se dieron no fueron conducidos por la conducción oficial de la CGT, ni tampoco por la CTA. ¿Se está produciendo un recambio?
–El conflicto de la UTA lo solucionó la UTA. Y la UTA está en la CGT.
–Pero las luchas más resonantes de los últimos tiempos no las condujo la CGT. Me refiero al Garrahan, a los subtes.
–Los compañeros de los hospitales están agremiados. Lo que pasa es que como en este momento todavía no se están discutiendo paritarias, tienen que salir a buscar y a través de la acción conseguir aumentos. Además hay gente que está todavía con salarios de hambre.