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Sean Penn, candidato al Oscar a mejor actor por su labor en I am Sam, concede que la temática de la película lo obligó a replantear un cierto “método” de preparación que tiene para interpretar sus roles. “Usualmente, empiezo por las cosas exteriores, por ejemplo la ropa que el personaje requiere y de ella, la que me gusta. Ahí me pongo en movimiento. Creo que interpretar un personaje en cine es como construir una celda. Si la construís fuerte y poderosa, más libre serás dentro de ella cuando comience el rodaje.” Sobre su experiencia particular para trabajar en esta película, cuenta la directora y escritora del guión Jessie Nelson: “El primer día que llegó al centro Goal, para internalizar la conducta y las acciones de los internos, se volvió invisible. Se puso en fila junto a los demás, vistiendo una remera blanca como todos, y se alineó al lado de un autista. Sean hizo caso a cada orden, respondió todas las preguntas y se portó verdaderamente como un amigo de todos”. Penn le dijo al diario Los Angeles Times que su “método”, si es que tiene uno, arranca desde la disciplina. “Actuar es ser disciplinado, en términos de deconstrucción. De deconstrucción del ego que puedas tener, por los millones que te pagan o los premios que recibas. Cuando entrás al set de filmación, tenés que olvidarte de todo eso.” Hablando de dinero... Una reciente aparición en la famosa sitcom “Friends” le trajo cuestionamientos y también elogios. El irascible ex marido de Madonna respondió que simplemente se trató de un gusto familiar. “Me gusta el programa, necesitaba el dinero y quería quedar como un rey con mi hija. Ella es fan de ‘Friends’. Tuve miedo de hacerlo, debo admitir, pero a veces tener miedo es bueno. No es que me levanto cada mañana pensando que soy el tipo más gracioso e inteligente del mundo.”