Miércoles, 25 de marzo de 2015 | Hoy
LA VENTANA › MEDIOS Y COMUNICACIóN
Silvana Iovanna Caissón relata la experiencia de Juan Pablo Berch y Sofía Loviscek recorriendo el país para recoger y enhebrar experiencias de radios comunitarias y comunicadores populares.
Por Silvana Iovanna Caissón *
El proyecto Radio por Radio, el camino de las palabras es un viaje que busca comprender el sentido de la comunicación comunitaria desde lo profundo de cada territorio. Juan Pablo Berch y Sofía Loviscek, dos integrantes de América Profunda, una productora de contenidos radiofónicos, ya recorrieron más de diez mil kilómetros, cruzaron por diez provincias, visitaron cincuenta radios y se entrevistaron con más de 250 comunicadores.
Las emisoras que visitan están, en su mayoría, alejadas de los centros urbanos y su problemática es que “falta nafta para llegar a la radio en moto o caminos decentes, porque los ríos han crecido y no dejan paso, un aire acondicionado para resistir los cincuenta grados de calor o un trabajo para quedarse en su comunidad y no emigrar a las ciudades”, relató Juan Pablo.
En lo que va del viaje, Radio por Radio abrió muchas puertas y conectó diversas realidades. Pudieron nutrirse, en Córdoba, con la historia de Radio Sur, nacida hace 26 años en la barriada de Villa El Libertador, o con los aires más nuevos de LU-K en Marcos Juárez, Radio Nexo en Villa Allende y La Ronda en Colonia Caroya. Estuvieron en algunas de las radios de las organizaciones campesinas de Santiago del Estero recordando el asesinato de Cristian Ferreyra, joven campesino que luchó por defender su tierra. Siguiendo por la Ruta Nacional 9, en la Higuera, Tucumán, compartieron el aire con la comunidad Chuschagasta, para quienes su radio FM Raíces es la mejor y única herramienta de comunicación entre los pobladores.
El origen de las radios comunitarias en América latina atraviesa historias de lucha, evangelización, alfabetización y militancia política y social. En nuestro país, el surgimiento de las FM comunitarias es producto de la vuelta a la democracia y con ello la posibilidad de liberar las voces y empoderar a pueblos y comunidades. Sin embargo, durante el menemismo han sido perseguidas, censuradas y decomisadas. Radio por Radio vivenció otro panorama. “Hoy esas radios sienten por primera vez la presencia del Estado, no para cerrarlas y robarles sus equipos sino para ofrecerles subsidios o capacitación”, aseguró Juan Pablo.
De San Carlos, Salta, cuentan de La Caja, una radio del programa Radios Escolares CAJ del Ministerio de Educación de la Nación, y cómo desde la escuela se propone incidir en el resto de su comunidad. Escucharon cómo las Comunidades Unidas de Molinos dieron a luz a Libertad, una radio hija de años de organización y lucha. Bien al Norte, en La Quiaca, se enteraron de cómo una nueva generación de comunicadores nace al calor de Radio Warisata, que transmite desde un galpón del Movimiento Campesino de Jujuy.
Muchas de estas emisoras son populares o apenas conocidas, se enfrentan a las repetidoras de Clarín o Cadena 3 pero también a las radios del intendente de turno. Construyen contenidos desde y para sus territorios y sus programas son necesarios para avisar, por ejemplo, como recuerda Sofía, “a las y los que están cuidando cabritos en la inmensidad de la montaña que el camino está cortado, que el tío Claudio está enfermo o que simplemente se los quiere”.
En una de las paradas recientes, Juan y Sofía comprobaron cómo en Catamarca “sobreviven a los ataques de las compañías mineras las comunidades y las radios en Andalgalá (FM El Algarrobo) y en Tinogasta (FM Fortaleza). No sólo con aprietes. En otras frecuencias se escuchan programas con voces locales ponderando la minería a cielo abierto”, relató Juan Pablo. Y más al sur, en La Rioja, cómo las radios La Bocona de Anillaco, La voz de los Pueblos en Pituil o Radio Voces en la capital están intentando construir otra manera de entender y practicar la cultura y la política riojana.
Pero este viaje aún no termina, todavía quedan kilómetros de radios, comunidades, amigos y experiencias. Radio por Radio hoy viaja por la Ruta 40 y quiere llegar hasta Radio La Bolsita, en la punta de nuestro país, en Ushuaia. Hacia allá van Sofía y Juan, junto a su hija Margarita, de tres años, una familia que encuentra en la radio su segundo hogar. Radio por Radio, un viaje del que se podrá contar para qué hacer comunicación popular.
Se puede seguir y colaborar con el proyecto a través de Facebook en Radio por Radio, y el trabajo de la productora se puede escuchar y descargar de www.americaprofunda.com.ar.
* Licenciada en Ciencias de la Comunicación - UBA.
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