El ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de México Genaro Góngora se valió de sus influencias para enviar a la cárcel a su ex esposa, Ana María Orozco, acusándola de “fraude”, y para reducir la pensión a sus dos hijos. Góngora, de 75 años, originalmente le había asignado a la mujer y a los dos niños unos diez mil dólares, un tercio del monto de su jubilación, pero la redujo a cuatro mil. Argumentó que lo hacía porque sus hijos menores, Ulises y David, se ven “imposibilitados para divertirse por su edad y su enfermedad”. Los dos jóvenes son autistas.