Hasta ahora, las relaciones sexuales entre cerdos y primeros ministros británicos se habían restringido a una entrega de la ya legendaria serie televisiva Black Mirror, donde un grupo terrorista obligaba al funcionario a violar a un inocente puerco con transmisión televisiva en directo. Pero ayer se conoció que David Cameron tuvo su propia versión del tema cuando se vio obligado a introducir sus genitales en la boca de un cerdo, parte de un ritual de iniciación durante su paso universitario por Oxford. Por lo menos, así lo asegura una polémica biografía que empezó a publicar por entregas el diario sensacionalista Daily Mail, escrita por el millonario Lord Achcroft, ex vicepresidente y habitual donante del Partido Conservador, al que pertenece Cameron. El “Pig-gate” es sólo una de las revelaciones, que muestran la intimidad de las cofradías de millonarios, divertidas a fuerza de drogarse y burlarse de los pobres. La portavoz del primer ministro se negó a comentarlo.