La que más llamó la atención a los romanos fue la estatua de mármol Venus Capitolina, realizada en el siglo II antes de Cristo. Pero no fue la única. Decenas de obras de arte que representan a mujeres desnudas aparecieron cubiertas ayer en la capital italiana. El motivo: un pedido del gobierno de Irán a propósito de la visita de su presidente, Hassan Rohani. Las autoridades italianas evitaron también todo tipo de alcohol durante la cena en su honor. El miércoles pasado, no había tenido el mismo eco en Francia. Allí no fueron programadas comidas con los iraníes, debido a que París no aceptó el pedido de retirar el vino de la mesa.