SOCIEDAD
La flor y la orquesta
La inauguración primaveral de la “Floralis Genérica” no podía haber resultado mejor. En un atardecer espectacular, unas diez mil personas asistieron desde las 18.30 al concierto brindado por la Camerata Bariloche en la plaza Naciones Unidas, donde se erige el monumento diseñado y donado a la ciudad por el arquitecto Eduardo Catalano. Con un juego de luces de fondo, la flor no cesó de abrir y cerrar sus pétalos mientras la Camerata interpretaba una a una las partes de Las cuatro estaciones, de Antonio Vivaldi. La entrada fue libre y gratuita, aunque muchos de los asistentes donaron un litro de leche a ser repartido luego por el gobierno porteño en los comedores comunitarios de la Capital Federal.