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Desde ayer, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tiene nueva directora: Mirta Roses Periago, la argentina de 56 años que tras ejercer durante los últimos siete como subdirectora de la OPS se convirtió en la primera mujer que desde febrero próximo estará al frente de la centenaria institución. Roses fue elegida en Washington por 20 de los 38 países que componen la Organización, en el marco de la 26ª Conferencia Sanitarista Panamericana. En su discurso ya como directora electa, la médica santafesina subrayó que “para lograr una salud para todos” es necesario enfocarse “en la salud de los más desfavorecidos”. “Tenemos que dedicarnos a los más postergados para que ganen los mismos seis años de expectativa de vida que ha ganado en promedio la región”, señaló. El martes, Estados Unidos había intentado bloquear sin éxito el derecho a voto de la Argentina alegando una deuda millonaria con el organismo.
“Su elección significa un cambio político histórico. Que haya una argentina al frente de semejante institución implica la posibilidad de una visión más realista de los organismos internacionales de crédito sobre la situación sanitaria y social que vive el país”, opinó ante Página/12 un exultante Ginés González García, ministro de Salud de la Nación. “Era la persona indicada para conducir la OPS. Es una mujer que privilegia la equidad en el tema salud, preocupada por la intervención pública sanitaria y que concibe la salud como un bien público y social”, describió González García desde Washington.
El ministro se mostró agradecido por el apoyo brindado por la mayoría de los países sudamericanos, el Caribe de habla inglesa y Cuba, cuyos votos fueron fundamentales para que la argentina triunfara por sobre el candidato de Estados Unidos, el mexicano Jaime Sepúlveda Amor. El resultado exacto fue de 20 votos para Roses contra 16 de Sepúlveda, mientras que dos países votaron en blanco.
Pese al resultado final favorable, un día antes la elección parecía complicada debido a que el derecho de voto de la Argentina había sido cuestionado por los representantes estadounidenses, quienes argumentaron que los representantes nacionales se estaban “mofando” de la OPS al querer votar manteniendo una deuda de 21 millones de dólares con el organismo. Sin embargo, González García salió al cruce y sostuvo que “la Argentina no se burla de nada ni de nadie” y que “la deuda se va a honrar, porque somos un país miembro fundador de la OPS”. El resto de los países apoyó la posición argentina, por lo que Estados Unidos debió retirar su pedido.
Por su parte, Roses manifestó que su gestión se basará en “tres componentes: la unidad y la solidaridad de todos los pueblos del continente en pos de metas concretas, el liderazgo y la responsabilidad de los gobiernos para convocar a todas las fuerzas de la sociedad, y una nueva propuesta de expresión de la equidad”. La directora electa detalló que “para lograr la salud para todos debemos enfocarnos en la salud de los más desfavorecidos, como las comunidades indígenas, los adultos mayores sin protección social y los discapacitados. También en las condiciones de salud más equitativas logradas por algunos países”, entre los cuales citó a República Dominicana, Aruba, Costa Rica, Cuba, Canadá y Chile.
La médica cirujana, especialista en clínica y epidemiología de las enfermedades infecciosas, ejercerá su flamante cargo a partir de febrero de 2003, en reemplazo de George Alleyne, de Barbados. Y ocupará la titularidad de la OPS por un período de cinco años.