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En la primera condena por un caso de secuestro ‘express’, la Justicia dictó una sentencia de 18 años de cárcel para un hombre que secuestró a un padre y a su hijo, los llevó a varios cajeros automáticos para extraer dinero y terminó pidiendo un rescate a sus familiares para liberarlos. Angel Blanes había actuado junto a un cómplice, que logró huir de aquel episodio de mayo de 2000 pero murió en un enfrentamiento tiempo después.
El 30 de mayo de ese año, un hombre y su hijo de doce años estaban por ingresar a su casa de Villa Devoto cuando fueron sorprendidos en la puerta del garage por dos asaltantes que los obligaron a subir a su camioneta. Una vez allí, les quitaron los 40 pesos que tenían encima y los ‘pasearon’ por varios cajeros, donde pudieron obtener otros 300 pesos. Durante el trayecto, fueron intimidados con un arma, con la que los apuntaron a la cabeza y en la boca, además de amenazar varias veces con gatillar.
En ese contexto, forzaron al hombre a que se comunicara con amigos y familiares para conseguir más plata. Se pactó realizar la entrega en el cruce de las avenidas Beiró y General Paz y allí fueron interceptados por la policía. Angel Blanes fue detenido, pero su cómplice logró escapar llevándose al niño como escudo humano. Más tarde, el menor fue hallado a varias cuadras del lugar, ya que el ladrón lo había liberado al asegurarse de que estaba lo bastante lejos de los agentes. El otro delincuente habría muerto algún tiempo después en un enfrentamiento con la policía.
En el fallo de ayer el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 28 condenó a Blanes por “robo y secuestro extorsivo”. La sentencia de 18 años resultó unificada, porque el delincuente tenía una anterior de nueve años de prisión por delitos contra la propiedad. Para aplicar esta pena se tuvieron en cuenta las características del suceso y el hecho de que el condenado tenía antecedentes por delitos similares.