El supuesto “violador de Recoleta” fue detenido ayer, luego de que le diera positiva la comparación del ADN de las muestras de semen extraído a dos de las, al menos, siete de sus presuntas víctimas. Según los investigadores, se trata de un joven de 27 años, ex convicto por abuso, y con antecedentes psiquiátricos. Los crímenes comenzaron en noviembre pasado y el modus operandi, en casi todos los casos, era seguir a las víctimas hasta la puerta del edificio, exhibir una llave para que lo confundan con un vecino y atacar a las mujeres en el palier, el ascensor o las escaleras.

El joven fue capturado durante la tarde por personal de la División de Delitos contra la Salud, que se dirigió al barrio porteño de Parque Patricios, hasta dar con un PH donde vivía con sus padres y que está ubicado en La Rioja al 2000. El fiscal de instrucción Aldo de la Fuente, quien investigaba uno de los casos de violación, comparó el semen encontrado en una de las víctimas con el de otra de las mujeres atacadas sexualmente. En ambos casos, los pesquisas determinaron que se trataba del mismo violador, por lo que comenzaron a rastrear ese patrón genético con los archivos del Cuerpo Médico Forense en causas por abusos sexuales.

Allí, determinaron que las dos muestras coincidían con el ADN de un muchacho que había sido condenado en el 2004 por un hecho de abuso ocurrido en la Capital Federal, y que había sido condenado a seis meses de prisión en suspenso que cumplió en la Unidad Penal del Neuropsiquiátrico José Borda. Los policías conocían cuál era el nombre y el rostro del presunto violador, pero no sabían dónde estaba. Sin embargo, contaban con la pista de que el sospechoso había trabajado en esos barrios, al parecer, en una empresa de limpieza, por lo que conocía la zona.

Para localizarlo, probaron de todo: hicieron circular de incógnito por Recoleta varias brigadas, probaron incluso con mujeres policías (vestidas de civil) que recorrían la zona como “carnada” para intentar atraerlo y hasta colocaron cámaras de video en varias estaciones de la Línea D de subtes que recorre Barrio Norte y Recoleta, con la esperanza de captarlo en esas imágenes.

El comisario Daniel Rodríguez, vocero de la Federal, dijo ayer que una vez que se reunieron todos los elementos de prueba la jueza de instrucción porteña Yamile Bernan y el fiscal de delitos sexuales, Aldo De la Fuente, ordenaron allanar el PH del sospechoso y detenerlo. La misma fuente indicó que en el allanamiento también se secuestraron prendas de vestir que se sospechan fueron utilizadas en los asaltos y ataques sexuales. El abusador iba bien vestido, usaba el pelo corto y solía llevar un cuaderno o carpeta debajo del brazo. Siempre buscaba a chicas jóvenes, de cara lavada y poco producidas, perfil que coincide con muchas estudiantes que viven en la zona.

Cuatro de los ataques fueron en edificios y tres en comercios. Una de las denuncias fue por un acceso carnal, ya que el violador alcanzó a penetrar a la víctima por algunos segundos y luego escapó, otro fue por un abuso sexual por vía oral, mientras que hay cuatro casos de abuso simple, es decir, de manoseo, entre otros. Según establecieron las pesquisas, el violador huyó sin consumar el abuso cada vez que las víctimas gritaron para pedir auxilio.