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Las empresas que busquen la equidad de género entre su personal ya tienen quien verifique el cumplimiento de su objetivo. A la manera de un sello IRAM de calidad, el Inadi otorgará una certificación que apunta a promover el acceso y desarrollo de mujeres en el mercado laboral. Se trata del Programa Piloto de Certificación de Empresas en Equidad de Género (MEGA 2009) y ya cuenta con el compromiso de cinco empresas.

El anuncio fue realizado por la presidenta del Inadi, María José Lubertino, junto a la titular de la Comisión de Igualdad de Trato del Ministerio de Trabajo, Olga Hammar, y Franz Drees-Gross, referente en América latina del Banco Mundial, organismo que apoya el programa.

A través de su Red de Empresas por la Diversidad, el Inadi desarrollará el programa que involucra también a los ministerios de Trabajo y de Producción y tendrá un comité de asesoramiento técnico y una agencia independiente que auditará las certificaciones.

“Lanzamos este plan piloto en el mes de la mujer, con el propósito de sensibilizar a las empresas respecto de la paridad entre mujeres y varones y, al mismo tiempo, garantizar un sello de calidad a las empresas que adhieran”, dijo Lubertino. Avon, Wal Mart, Manpower, Adeco y Coca-Cola ya confirmaron su adhesión al programa, por lo que sus referentes estuvieron presentes durante el anuncio de su puesta en marcha, que se realizó en Salón Illia del Senado de la Nación.

El programa considera la selección de personal, ascenso y formación, desarrollo profesional, conciliación de la vida familiar y laboral, el acoso sexual, el clima laboral y la promoción de imagen de equidad. Una iniciativa similar fue implementada en México en 2003 y hoy se ejecuta en 200 empresas; en Chile, en diciembre de 2008, y ya funciona en 47 firmas, y en Egipto, en 2007, e involucra a 15 compañías.

En Argentina, donde “las mujeres votan desde hace más de 50 años gracias a Evita” y actualmente es gobernada por una mujer –Cristina Fernández de Kirchner–, con “un gabinete integrado por cuatro ministras, logramos paridad de género en ámbitos como el legislativo, a través de la ley de cupo, pero en el campo laboral hay mucho por hacer”, expuso Lubertino.

“En América latina la participación de las mujeres en el mercado laboral se elevó del 29 por ciento en 1980 al 40 por ciento en 2004, y actualmente en la Argentina es de casi el 50 por ciento”, agregó la titular del Inadi. Sin embargo, señaló que “las oportunidades de las mujeres son menores respecto de los varones, el promedio del salario es menor también y la dificultad de acceder a cargos de mayor jerarquía es importante”.

“Esta situación –añadió– refleja además que persiste la falsa creencia de que el costo de contratar mujeres es más alto que el de contratar varones por los gastos de seguridad social, de bienestar y de cuidado infantil que implica la maternidad.” “Por eso es importante resaltar que una mayor equidad de género no sólo hace justicia, sino que también puede incrementar la productividad laboral y la eficiencia en la distribución del trabajo, y también mejorar el ambiente laboral”, sostuvo Lubertino.