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El escándalo por corrupción en una comisaría de la Bonaerense, la 3ª de Avellaneda, en Dock Sud, que motivó el apartamiento de su jefe, el capitán Hugo Brullo, amaga con pasar a otro rubro del escándalo: el caos de la ley y el orden. El faltante de parte de la droga custodiada y desaparecida en la comisaría en realidad, según un oficio que habrían encontrado “traspapelado”, indica que los 9,6 kilos de marihuana faltantes habían sido enviados a un juzgado federal de La Plata. En todo caso, hay diferencias de fecha. Una versión dice que lo enviaron en 2007 y otra en 2008. Ambas versiones, de fuentes autorizadas. De todos modos, de la cocaína y las armas aún no se detectó ningún oficio.

La directora de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, María Provítola, informó que “fue habido anoche un oficio judicial que indica que parte del estupefaciente, la marihuana, había sido remitida en el 2007 al juzgado federal, por lo que ahora estamos haciendo averiguaciones en juzgados federales para confirmar esto”.

Si bien Provítola dijo que fue en el 2007, fuentes policiales aclararon que el oficio mencionado por la funcionaria señala que los 9,6 kilos de marihuana denunciados como faltantes fueron remitidos al Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata, el 5 de febrero de 2008.

En relación con los cuatro kilos de cocaína, fuentes de la investigación indicaron que si bien aún no se cuenta con ningún documento, se cree que ya hubo, en 2007, un juicio oral con condenas y se cree que la cocaína también podría haber ido a un tribunal oral federal platense. De lo que sí se tiene certeza es que se trataría de un juzgado federal, se supone que platense, pero esto último no está confirmado hasta tanto se encuentre el juzgado. Después de todo, no son tantos los juzgados federales en la zona.

“La hipótesis de mínima que manejamos habla de irregularidades registrales graves, no están ordenados los libros y se produce este embrollo; y ante la hipótesis de máxima se tomará la decisión que corresponda con el régimen disciplinario bajo el brazo”, aseguró Provítola, sujetándolo bien bajo el brazo.

El Ministerio de Seguridad bonaerense, por otro lado, ordenó intervenir la comisaría y colocó al frente a un comisario en forma provisoria. Es decir, por el momento, la causa sigue como una investigación por presuntos hechos de corrupción, con alguna hipótesis sobre el supuesto hallazgo de parte de la droga desaparecida y la certeza, por el momento, de que de las armas no eran ocho sino seis las que se perdieron. Las otras dos no habían desaparecido jamás. Fue sólo un error, esta vez de información.

La comisaría de Dock Sud fue allanada días atrás en el marco de una causa a cargo de la fiscal de Avellaneda Mariela Bonafine.