Después de trece allanamientos en Fuerte Apache y en el asentamiento Los Rusos, efectivos de la Bonaerense sumaron ayer otros tres apodos a la lista de detenidos por el ataque y supuesto intento de robo al ex futbolista Fernando Cáceres: Gamuza, Chanchi y Chucu. Al igual que Toto y Ricardo Ezequiel, apresados el último martes, para los uniformados los nuevos sobrenombres corresponden a pibes menores de 18 años. “Creemos que son adolescentes, pero como no tienen los documentos todavía no pudimos confirmar las edades”, dijo a Página/12 una fuente de la Superintendencia de Investigaciones de la policía provincial. Lo que sí es seguro es su condición de pobres: todos viven en el barrio Ejército de los Andes, es decir en el fuerte de Ciudadela. Pese a que en el lugar se secuestró una gran cantidad de armas, la única hipótesis que guía hasta el momento la investigación es que fue un intento de asalto “al voleo”.

Ayer a la mañana, más de 300 uniformados participaron de los allanamientos en el conurbano bonaerense en busca de los atacantes de Cáceres. Los procedimientos se realizaron en el complejo de monoblocks de Ciudadela Norte, Fuerte Apache, y el asentamiento de San Martín, Los Rusos. En el operativo ordenado por el fiscal de la causa, Fabián Hualde, fueron demoradas 10 personas. Al cierre de esta edición, sólo quedaron detenidas tres: Gamuza, Chanchi y Chucu.

En diálogo con este medio, una fuente de la Superintendencia de Investigaciones de la Bonaerense aseguró que “los tres chicos estarían directamente involucrados con el hecho. Porque también viajaban en el auto” que interceptó el BMW del ex futbolista. Es decir, según la policía, al momento del hecho por lo menos seis personas viajaban en el Fiat Siena desde donde salió el disparo que hirió a Cáceres: Toto y Ricardo Ezequiel (los dos detenidos del martes), el remisero que estaba tirado en el asiento trasero y los tres nuevos apresados.

Además, el director de Investigaciones del Ministerio de Seguridad bonaerense, Paulo Starc, señaló que hay un prófugo en la causa que ya está identificado, pero sobre el que no aportó mayores datos para no entorpecer la investigación. De los operativos también participaron Laura Von Der Heide, la mujer que acompañaba a Cáceres en su BMW negro y el remisero al que la banda mantuvo cautivo.

Ayer a la tarde y según el vocero bonaerense, el tal Chanchi fue identificado en la rueda de reconocimiento realizada en la DDI de San Martín, ubicada en Sabattini 4447. El joven fue señalado por un matrimonio al que la banda quiso robarle su auto, tras cometer el ataque al ex futbolista. Al ser detenido, el pibe habría querido deshacerse de una pistola calibre 9 milímetros, similar al arma usada para balear a Cáceres, por lo que será periciada para saber si coincide con las vainas encontradas en el lugar.

En tanto, Chucu fue localizado a partir de un llamado anónimo recibido en el 911, en el que dieron datos del lugar donde se encontraba el sospechoso. En los procedimientos se secuestró una escopeta Itaka, una granada FMK2 que se hizo detonar, la pistola 9 milímetros, un revólver 38, dos 32, dos 22, una réplica de arma, un pistolón, gran cantidad de municiones, medio kilo de marihuana, una balanza de precisión y una “flota de teléfonos Nextel”, indicaron fuentes judiciales.

De todas maneras, el fiscal ratificó que todos los datos sobre el hecho indicarían que se trató de un asalto “al voleo” y que la pareja del ex futbolista, que lo acompañaba al momento del asalto y la agresión, “de ninguna manera es investigada, quedó fuera de la investigación y dio aportes testimoniales que permitieron que los operativos llegaran a buen término”.

Todavía internado en la sala de terapia intensiva del hospital Ramón Carrillo de Ciudadela, Cáceres “continúa en estado crítico, con asistencia ventilatoria mecánica”, confirmó el director médico Rubén García.

Informe: Mariana Seghezzo.