SOCIEDAD
La desnutrición mató a otras dos bebas, en Corrientes y Tucumán
Eliana pesaba 8 kilos y murió cuando la trasladaban hacia el hospital de Goya. La otra nena murió en la periferia de Tucumán. En Cañuelas fueron detectados tres casos de desnutrición grave.
Eliana Antonella Acuña tenía 2 años y apenas 8 kilos. Literalmente, era piel y huesos. Vivía en un paraje rural de la provincia de Corrientes, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Goya. Murió ayer con un cuadro grave de desnutrición, anemia y deshidratación cuando un móvil de Salud Pública la trasladaba a un hospital para intentar salvarle la vida. Es la tercera víctima fatal del hambre que se registra en la última semana en Corrientes. También en Tucumán la pobreza se cobró otra vida: una nena de un año y 9 meses, de un barrio de la periferia de la capital provincial, falleció por deshidratación como consecuencia de una diarrea que se venía prolongando por más de una semana y una parasitosis múltiple. En el territorio bonaerense, en tanto, fueron detectados tres menores con desnutrición grave en Cañuelas: uno de ellos es un bebé de 6 meses que fue derivado al Hospital Garrahan, de la ciudad de Buenos Aires.
La pequeña que murió en Goya presentaba un severo cuadro de desnutrición, según confirmó el director asociado del Hospital Zonal de Goya, Raúl Martínez, aunque aclaró que el fallecimiento “se produjo como consecuencia de la deshidratación”. En un estado similar se encuentran un hermanito de menos de un año y un primo de similar edad, que están siendo atendidos para lograr su recuperación.
Eliana vivía con su familia en un paraje rural conocido como Invernada, a unos 80 kilómetros de Goya y a 260 al suroeste de la capital provincial. Martínez detalló que se la detectó a partir de un operativo que están llevando a cabo en forma conjunta Salud Pública de Corrientes, el Instituto Provincial del Tabaco y el Ejército para monitorear el estado de salud de los chicos en las zonas de más difícil acceso, aisladas en algunos casos a raíz de las lluvias que se registran hace más de un mes en la región. Los padres de la niña, que tienen otros dos hijos pequeños, trabajaban como cosecheros de tabaco, pero quedaron desocupados en los últimos meses, cuando el clima adverso perjudicó los sembradíos. El director del hospital alertó que tanto en la zona rural como en las grandes ciudades o conglomerados urbanos de la provincia, “la situación de los niños es crítica, pese a los programas de asistencia que se implementan tanto desde el gobierno provincial como de la Nación”.
El miércoles de la semana pasada una niña de 3 años que pesaba sólo 6 kilos falleció cuando era trasladada desde Perugorría a Mercedes, y el viernes otra pequeña de 14 meses, que no llegaba a los 5 kilos, murió en el Hospital de Goya, donde había sido llevada por una hermana de 17 años.
En Tucumán, la pobreza extrema mató a Natalia Noemí Juárez, de 1 año y 9 meses. Vivía en el barrio San Martín, un asentamiento muy precario de las afueras de la ciudad de San Miguel de Tucumán, donde no hay agua potable, ni recolección de residuos ni cloacas. Su mamá tiene un plan de Jefas y Jefes de Hogar y su papá es changarín. El matrimonio tiene otro hijo de 4 años. “La nena llegó al hospital con un cuadro de deshidratación casi irreversible”, informó Juan Mesaguer, titular de la Red de Centros Asistenciales de Atención Primaria de Tucumán. Había sido atendida una semana atrás en un centro de salud del barrio. Tenía un cuadro de desnutrición de grado 1 –es decir, un déficit nutricional del 15 por ciento– y hace más de una semana padecía diarrea.